Los celulares son uno de los objetos más codiciados por los delincuentes, que los roban para luego venderlos en el mercado negro. Muchas personas, por desconocimiento o por ahorrar dinero, compran estos celulares robados sin saber que podrían estar cometiendo un delito y arriesgándose a ir a la cárcel.
¿Qué dice la ley al respecto? Según el Código Penal peruano, el delito de receptación consiste en adquirir, poseer o transferir bienes que provienen de un delito anterior, como el robo, el hurto o la estafa. Este delito se sanciona con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cuatro años y con ciento ochenta a trescientos sesenta y cinco días-multa.
¿Qué significa esto? Que si compras un celular robado, podrías ser acusado de receptación y enfrentar un proceso penal que podría terminar con una condena de cárcel. Además, tendrías que pagar una multa económica y perderías el celular, que sería devuelto a su legítimo dueño o decomisado por la autoridad.
¿Cómo evitar comprar un celular robado? Lo más recomendable es comprar celulares en lugares formales y autorizados, que te brinden una garantía y una factura. También puedes verificar el estado del celular antes de comprarlo, ingresando el código IMEI (que es el número de identificación único de cada celular) en la página web del Osiptel. Allí podrás saber si el celular está reportado como robado, perdido o bloqueado.
Comprar un celular robado no solo es un delito, sino también una conducta irresponsable que fomenta el mercado ilegal y perjudica a las víctimas de robo. Por eso, antes de comprar un celular, asegúrate de que sea legal y de procedencia lícita. Así evitarás problemas legales y contribuirás a la seguridad ciudadana.