La migración peruana a Venezuela en los años 80 fue un fenómeno social y económico que involucró a miles de peruanos que buscaron mejores oportunidades de vida en el país caribeño, aprovechando la bonanza petrolera y la política de apertura migratoria del gobierno venezolano.
Los peruanos migraron a Venezuela en tres oleadas
En la década de los años 70, miles de peruanos partieron a Venezuela por el tema de la bonanza del petróleo. Se trataba principalmente de profesionales, técnicos y estudiantes que encontraron empleo y educación en el país vecino. Según el censo de 1981, había 28 000 peruanos residentes en Venezuela.
En la década de los años 80, la migración peruana se intensificó debido a la crisis económica, social y política que vivía el Perú. El país sufrió una hiperinflación, una recesión, un aumento de la pobreza y la violencia del terrorismo y la represión estatal. Muchos peruanos optaron por emigrar a Venezuela, que ofrecía una moneda estable, un mercado laboral dinámico y una política migratoria flexible. Se calcula que entre 1980 y 1990 llegaron unos 200 000 peruanos a Venezuela. Se trataba de personas de diversos niveles educativos y ocupacionales, que se insertaron en diversos sectores económicos, como la construcción, el comercio, los servicios y la industria.
A finales de los años 80 y principios de los 90, la migración peruana se redujo debido al cambio de contexto en ambos países. Por un lado, el Perú inició un proceso de estabilización económica y pacificación social con el gobierno de Alberto Fujimori. Por otro lado, Venezuela entró en una crisis económica y política por la caída de los precios del petróleo, el aumento del desempleo, la inflación y la corrupción. Además, el gobierno venezolano endureció su política migratoria y restringió el ingreso y la regularización de los extranjeros. Muchos peruanos decidieron retornar al Perú o emigrar a otros destinos.
La migración peruana a Venezuela en los años 80 tuvo un impacto significativo tanto en los migrantes como en las sociedades de origen y destino. Los migrantes experimentaron procesos de adaptación, integración y movilidad social en el país receptor, así como cambios culturales e identitarios. También mantuvieron vínculos con el país de origen a través de las remesas, las comunicaciones y las visitas. Las sociedades de origen y destino se vieron enriquecidas por el intercambio cultural, económico y humano que generó la migración. Sin embargo, también hubo dificultades y conflictos derivados de la discriminación, la explotación y la xenofobia que sufrieron algunos migrantes.
La migración peruana a Venezuela en los años 80 fue un capítulo importante en la historia migratoria del Perú, que refleja las dinámicas sociales y económicas que vivieron ambos países en ese período. Hoy en día, muchos peruanos siguen residiendo en Venezuela, pese a la grave crisis que atraviesa ese país. Otros han regresado al Perú o han emigrado a otros lugares. Todos ellos forman parte de la diáspora peruana que contribuye al desarrollo y la diversidad del Perú.