La niebla es un fenómeno meteorológico que consiste en la presencia de gotas de agua o cristales de hielo suspendidos en el aire cerca de la superficie terrestre. La niebla reduce la visibilidad horizontal a menos de un kilómetro y puede afectar al transporte, la agricultura y la salud. En este artículo te explicamos cómo se forma la niebla, qué tipos hay y qué consecuencias tiene.
¿Qué es la niebla y cómo se forma?
La niebla es una nube que está en contacto con el suelo. Se forma cuando el aire se satura de vapor de agua y este se condensa sobre partículas sólidas llamadas núcleos de condensación. El aire se puede saturar por dos mecanismos: por enfriamiento o por aumento del vapor de agua.
El enfriamiento del aire ocurre cuando este pierde calor por radiación, por contacto con una superficie fría o por ascenso a zonas de menor presión. El aumento del vapor de agua ocurre cuando el aire recibe humedad por evaporación o por mezcla con otra masa de aire más húmeda.
La saturación del aire depende también de la temperatura y la presión. A mayor temperatura y menor presión, el aire puede contener más vapor de agua sin saturarse. Por eso, la niebla suele formarse en condiciones de baja temperatura y alta presión.
Tipos de niebla según su formación
Según el mecanismo que origina la saturación del aire, se pueden distinguir varios tipos de niebla:
Niebla de radiación: se produce por el enfriamiento del aire por radiación durante la noche, sobre todo en invierno y en zonas anticiclónicas. El aire en contacto con el suelo se enfría y se satura, formando una capa de niebla que puede disiparse con el sol del día siguiente.
Niebla de advección: se produce por el enfriamiento del aire por contacto con una superficie fría, como el mar o la nieve. El aire cálido y húmedo se desplaza sobre una superficie fría y se enfría por debajo de su punto de rocío, formando una capa de niebla que puede persistir durante varios días.
Niebla de evaporación: se produce por el aumento del vapor de agua en el aire por evaporación de una superficie líquida, como el mar, un lago o un río. El aire frío y seco se mueve sobre una superficie cálida y húmeda y recibe humedad, formando una capa de niebla que puede ser muy densa.
Niebla frontal: se produce por el aumento del vapor de agua en el aire por precipitación. El aire cálido y húmedo se eleva sobre el aire frío en un frente atmosférico y produce lluvia o nieve. La precipitación que cae sobre el aire frío se evapora y satura el aire, formando una capa de niebla que suele ser muy espesa.
Niebla orográfica: se produce por el enfriamiento del aire por ascenso a zonas montañosas. El aire cálido y húmedo se ve obligado a subir por una barrera orográfica y se enfría por expansión adiabática, formando una capa de niebla que puede cubrir las cumbres o los valles.
Niebla de hielo: se produce por la sublimación del vapor de agua en cristales de hielo a temperaturas muy bajas, inferiores a -10 ºC. El aire frío y seco se mueve sobre una superficie helada o nevada y recibe humedad, formando una capa de niebla compuesta por cristales de hielo que reflejan la luz solar.
Efectos de la niebla
La niebla tiene diversos efectos sobre el medio ambiente y las actividades humanas. Algunos de ellos son:
- Reduce la visibilidad y dificulta el transporte por carretera, ferrocarril, mar o aire. Esto puede provocar accidentes, retrasos o cancelaciones de viajes.
- Aumenta la humedad relativa y favorece la formación de rocío, escarcha o helada sobre las plantas, los animales y las estructuras. Esto puede tener efectos beneficiosos o perjudiciales según el caso.
- Modifica el balance energético y térmico de la superficie terrestre, al reflejar parte de la radiación solar entrante y emitir radiación infrarroja saliente. Esto puede influir en el clima y en los ecosistemas.
- Filtra la luz solar y altera el espectro de colores que percibimos. Esto puede crear efectos ópticos como halos, arcos o coronas alrededor del sol o la luna.
- Depura el aire de contaminantes al actuar como un filtro natural. Las gotas de niebla capturan las partículas sólidas y gaseosas que hay en el aire y las eliminan al caer al suelo o al evaporarse.
Conclusión
La niebla es un fenómeno meteorológico que se forma cuando el aire se satura de vapor de agua y este se condensa sobre partículas sólidas. La niebla puede formarse por enfriamiento o por aumento del vapor de agua en el aire, dando lugar a diferentes tipos según el mecanismo que la origina. La niebla tiene efectos sobre la visibilidad, la humedad, la temperatura, la luz y la calidad del aire. La niebla es una manifestación de la complejidad y la belleza de la atmósfera.