Dos de las estrellas del fútbol peruano, Jefferson Farfán y Paolo Guerrero, han sido protagonistas de recientes noticias debido a sus lujosas residencias, las cuales reflejan el éxito y la prosperidad que han alcanzado en sus carreras deportivas.
Según reportes del Diario La República, la mansión de Jefferson Farfán en el exclusivo distrito de La Molina, en Lima, está valorizada en 1.6 millones de dólares. Esta impresionante propiedad cuenta con diversas comodidades, como una amplia piscina, un gimnasio, múltiples habitaciones, jacuzzi, y un espacio dedicado para exhibir sus trofeos y memorabilia deportiva, entre otros lujos.
Por su parte, Paolo Guerrero ha recibido una lujosa residencia en Trujillo, cortesía del club Universidad César Vallejo, donde jugará en la presente temporada. Según informes de Panamericana, el valor de esta casa supera los 1.8 millones de dólares, convirtiéndola en una de las propiedades más destacadas de la ciudad norteña.
La casa de Guerrero, de dos pisos, cuenta con amplios jardines, un comedor principal para doce personas, una moderna cocina con una isla de granito, cuatro dormitorios con baños completos, baño de visitas, un semisótano y una piscina. En la inauguración de su nuevo hogar, se vio a Farfán junto a Guerrero disfrutando de las instalaciones.
Es importante destacar que, mientras Farfán ha tenido que abandonar temporalmente su mansión en La Molina para visitar a su compadre en Trujillo, Guerrero se instala cómodamente en su nuevo hogar, el cual le ha sido proporcionado de forma gratuita por parte de su club, cubriendo todos los gastos asociados a su estadía en la ciudad norteña.