El técnico de Alianza Lima, Alejandro Restrepo, ha pasado de la confianza al ridículo a nivel nacional tras una sorprendente derrota ante Carlos A. Mannucci, dejando perplejos a los aficionados y generando fuertes críticas hacia su estrategia de juego.
Previo al encuentro, parecía que Alianza Lima tenía el partido ganado, especialmente considerando los resultados de otros equipos en el Estadio Mansiche. Sin embargo, la confianza se desvaneció rápidamente debido a una serie de decisiones cuestionables por parte de Restrepo.
Una de las principales controversias fue el cambio de posición de Jorge Huamán, quien fue ubicado como interior, una posición en la que nunca antes había jugado. Esta modificación no surtió efecto alguno, dejando desprotegido el carril derecho y exponiendo las falencias de Franco Zanelatto, quien también tuvo un desempeño deficiente.
Otro punto de crítica fue la elección de Hernán Barcos como titular, a pesar de su falta de contribución significativa en el campo. Ante un equipo considerado de menor nivel, la actuación del delantero argentino fue decepcionante, lo que generó interrogantes sobre la ausencia de Jeriel De Santis, una opción fresca y prometedora que no fue aprovechada.
El primer tiempo del partido fue calificado como sorpresivo y terrible por muchos observadores, dejando en evidencia la falta de preparación y la inconsistencia táctica del equipo dirigido por Restrepo. Si bien había mostrado un rendimiento aceptable contra Fluminense, esta derrota ante Mannucci ha revelado un desconcierto inexplicable en el planteamiento del entrenador.
La decepción y el malestar se extienden tanto en el equipo como entre los seguidores de Alianza Lima, quienes esperaban una actuación más sólida y competitiva. Con esta derrota, Restrepo queda en una situación comprometida y deberá enfrentar duras críticas en los próximos días.