El misterio del barco Mary Celeste ha sido objeto de especulación y fascinación durante más de un siglo. Este barco fue encontrado flotando en el Atlántico en 1872 sin tripulación, y nunca se encontró una explicación definitiva sobre lo que sucedió con su tripulación.
El Mary Celeste, un bergantín de 31 metros de longitud, zarpó de Nueva York con destino a Génova en noviembre de 1872, tripulado por el capitán Benjamin Briggs y siete tripulantes. El barco estaba cargado con 1.700 barriles de alcohol industrial, destinado para uso en la producción de aguardiente en Italia.
Un mes después, el 4 de diciembre de 1872, el barco fue encontrado flotando a la deriva en el Atlántico por el capitán David Morehouse, de la nave Dei Gratia. El Mary Celeste estaba completamente abandonado, con las velas parcialmente desplegadas y sin tripulación a bordo. La comida, el agua y los suministros estaban intactos, y no había señales de lucha o violencia a bordo. Tampoco se encontraron botes salvavidas faltantes.
El barco fue llevado a Gibraltar, donde una investigación oficial fue llevada a cabo por las autoridades británicas. A pesar de una minuciosa investigación, no se encontró ninguna explicación concluyente para el abandono del Mary Celeste. El capitán Briggs, su esposa y su hija de dos años, junto con los otros tripulantes, simplemente habían desaparecido.
Desde entonces, ha habido numerosas teorías sobre lo que podría haber sucedido a bordo del Mary Celeste. Algunos han sugerido que la tripulación se amotinó y tomó un bote salvavidas, pero no hay evidencia de lucha o violencia a bordo del barco. Otros han sugerido que la tripulación podría haber sido secuestrada por piratas, pero no se encontraron signos de un abordaje.
Una teoría más reciente es que el barco fue abandonado debido a una fuga de gas de la carga de alcohol industrial. Esta teoría sugiere que la tripulación se vio obligada a abandonar el barco debido al peligro de una explosión.
A pesar de todas estas teorías, el misterio del Mary Celeste sigue sin resolverse. Aunque es posible que nunca sepamos con certeza lo que sucedió con la tripulación del barco, el misterio continúa intrigando a investigadores y aficionados por igual. El Mary Celeste sigue siendo un recordatorio de lo mucho que todavía tenemos que aprender sobre el océano y el misterioso poder que puede ejercer sobre nosotros.