La Fiscalía de Lavado de Activos, liderada por el fiscal supremo Alcides Chinchay, ha iniciado una exhaustiva investigación sobre los bienes del presentador de televisión Andrés Hurtado Grados, conocido como Chibolín. La fiscalía ha citado como testigos a los hermanos Ana y Martín Siucho Neira para esclarecer el presunto pago de US$1 millón a Hurtado, con el fin de que interceda ante la fiscal de lavado Elizabeth Peralta para recuperar 100 kilos de oro incautados a sus primos Miu Lei Siucho durante la operación ‘Los Topos del Frío’ en 2020.
Las autoridades sospechan que Chibolín utiliza su carrera en televisión como fachada para relacionarse con personas y empresas involucradas en actividades ilícitas, incluidos fiscales y jueces. Desde la década de 1990, ha tenido vínculos con personajes acusados de lavado de activos, lo que ha elevado las alarmas sobre el origen de su fortuna, que incluye lujosos inmuebles y viajes al extranjero.
El fiscal José Espinoza Vin ha solicitado información detallada sobre las propiedades de Chibolín, así como registros de empresas y su situación fiscal ante la SUNAT. Esta investigación surge a raíz de las declaraciones de Ana Siucho Neira en el programa ‘Beto a saber’, donde se mencionó que su primo Javier Miu Lei Siucho pagó a Hurtado para facilitar la devolución del oro.
Además, se investiga a la exjefa de la Superintendencia Nacional de Migraciones, Roxana del Águila, por su posible involucramiento en el cambio de nacionalidad de Roberto Siucho Neira, hermano de uno de los implicados en el caso de lavado de activos.
La Fiscalía también ha requerido la colaboración de diversas entidades gubernamentales para obtener información sobre las actividades de Chibolín, y ha convocado a jueces y fiscales involucrados en la operación que llevó a la incautación del oro.
Con el objetivo de esclarecer las relaciones y transacciones financieras de Hurtado, el fiscal Chinchay busca determinar cómo los Siucho lograron la devolución del oro y si hubo algún tipo de favoritismo por parte de la fiscal Elizabeth Peralta.
La investigación se ha ampliado con nuevas vinculaciones, incluyendo a figuras como el excandidato presidencial Hernando de Soto y el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, quienes también enfrentan acusaciones de lavado de activos. Esto plantea interrogantes sobre el entorno de Chibolín y su papel en posibles tratos ilícitos.
La Fiscalía ha dejado claro que su intención es dar un mensaje contundente: en la lucha contra la corrupción, nadie está por encima de la ley.