La reciente decisión de la Conmebol de retirar a Perú la sede del Sudamericano Sub-20, en el contexto del escándalo de corrupción que involucra al presidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF), Agustín Lozano, ha sacudido al fútbol nacional. Si bien el escándalo afecta gravemente a la FPF y a su máximo dirigente, uno de los más perjudicados por esta medida es el entrenador de la Selección Peruana Sub-20, Juan José «Chemo» del Solar.
El estratega nacional había basado toda su planificación para el Sudamericano Sub-20 en la premisa de disputar el torneo en casa. La posibilidad de contar con el respaldo de la hinchada peruana y jugar en campos que sus jugadores conocían a la perfección eran elementos cruciales para sus objetivos deportivos. Del Solar había conformado un equipo competitivo y diseñado una estrategia de juego específica para esta competencia. Sin embargo, la inesperada pérdida de la sede ha trastocado completamente estos planes.
El retiro de la sede a Perú es el resultado directo de la crisis institucional en la FPF, generada por la detención de Lozano y las investigaciones que están en curso. Este ambiente de inestabilidad ha forzado a la Conmebol a tomar la medida drástica de mover la sede del torneo a otro país, dejando a la Selección Sub-20 peruana sin la oportunidad de jugar como local.
Chemo del Solar y su cuerpo técnico ahora se ven obligados a replantear sus planes, buscar nuevas alternativas de sede para los partidos de preparación y adaptar la estrategia de acuerdo con las nuevas circunstancias. La incertidumbre sobre el futuro de la FPF también ha generado preocupación, ya que una federación en crisis no brinda las garantías necesarias para el desarrollo de los equipos nacionales.
La pérdida de la sede del Sudamericano Sub-20 no solo es un duro golpe para la Selección Peruana, sino también para el fútbol nacional en general. Perú había sido elegido para albergar este importante torneo continental, lo que representaba una gran oportunidad para mostrar el nivel del fútbol peruano ante el resto de Sudamérica. Además, el Sudamericano Sub-20 es clave para el desarrollo de los jóvenes futbolistas peruanos, que ven en este campeonato una vitrina para dar el salto a competiciones internacionales.
Ante esta adversidad, Chemo del Solar y su equipo tendrán que trabajar con aún más profesionalismo y determinación para mantener la motivación del grupo y encontrar las mejores alternativas para continuar con su preparación. El entrenador deberá ajustar sus planes a la nueva realidad y, con el apoyo de sus jugadores, buscar mantener las expectativas para el torneo, sin dejar que la crisis externa afecte el rendimiento de la selección.
La retirada de la sede del Sudamericano Sub-20 de Perú pone de manifiesto las consecuencias que los actos de corrupción pueden tener en el deporte. La crisis en la FPF ha afectado gravemente a los intereses de los futbolistas, entrenadores y aficionados, quienes se ven ajenos a los problemas internos de la federación. Sin embargo, Chemo del Solar y su equipo deberán sobreponerse a este obstáculo, enfrentando la adversidad con coraje y buscando siempre el objetivo de mejorar el fútbol peruano.
Al final, aunque Lozano es el principal responsable de esta crisis, son los jugadores, el cuerpo técnico y los hinchas quienes pagan las consecuencias de esta situación. La tarea para Chemo del Solar ahora será liderar a la Selección Sub-20 en medio de la incertidumbre, con la esperanza de que el fútbol peruano pueda superar esta crisis y volver a brillar en el ámbito internacional.