La posible llegada de Santiago Ormeño a Sporting Cristal ha generado gran expectación entre los hinchas cerveceros. El delantero peruano, quien ha jugado en el fútbol mexicano, es conocido por su capacidad goleadora y presencia en el área. Su incorporación al club podría convertirse en un refuerzo clave para el ataque del equipo, pero también plantea dudas sobre cómo afectará la titularidad de los actuales delanteros, como Luis Iberico e Irven Ávila.
Santiago Ormeño es un delantero centro completo, con una destacada capacidad física y técnica, características que le han permitido destacar en su paso por el fútbol mexicano. Su experiencia y olfato goleador lo convierten en una pieza valiosa para cualquier equipo, lo que hace de su posible llegada a Cristal un tema de gran interés. Sin embargo, su incorporación también podría generar competencia interna, particularmente con los jugadores que ya están establecidos en la delantera cervecera.
El esquema táctico de Guillermo Farré, quien suele emplear un sistema de un solo delantero centro, podría verse afectado por la llegada de Ormeño. La competencia entre Ormeño, Luis Iberico y Irven Ávila podría ser feroz. Iberico, con gran velocidad y versatilidad, ha demostrado su calidad en varias temporadas, pero su rol en el equipo podría verse limitado si Ormeño llega como titular indiscutido. Por su parte, Ávila, quien sigue siendo un referente en el club, podría ver reducida su participación debido a su edad y a las lesiones recurrentes que lo han afectado.
Existen varios escenarios posibles si Ormeño se une a Sporting Cristal. En el mejor de los casos, Ormeño podría llegar en excelente forma física y convertirse en el titular indiscutible. Esto obligaría a Iberico y Ávila a adaptarse a roles secundarios. Sin embargo, Farré podría optar por una rotación entre los tres delanteros, dependiendo del partido y las circunstancias. También es posible que, dada la competencia, alguno de los actuales delanteros busque oportunidades en otro equipo.
Si bien la llegada de Ormeño podría traer muchos beneficios, también existen algunos riesgos. Entre los beneficios se encuentran una mayor profundidad en la plantilla, lo que permitiría mayor rotación y frescura en los partidos, así como la competitividad interna que impulsaría a todos los delanteros a mejorar su rendimiento. Sin embargo, también existe el riesgo de un desequilibrio en el equipo si Ormeño se convierte rápidamente en titular, lo que podría afectar la cohesión del grupo. Además, el alto costo de su fichaje podría representar una presión adicional sobre el club. En definitiva, la llegada de Ormeño a Sporting Cristal plantea tanto oportunidades como desafíos, y será el técnico Farré quien decida cómo manejar esta nueva competencia.