Las canas son un signo visible del envejecimiento, que afecta a la mayoría de las personas a partir de los 35 años. Pero, ¿qué causa el cambio de color del cabello y por qué algunas personas tienen más canas que otras?
El color del cabello depende de un pigmento llamado melanina, que se produce en unas células especiales llamadas melanocitos. Estas células se encuentran en los folículos pilosos, que son las estructuras de la piel de donde sale el pelo.
La melanina puede ser de dos tipos: eumelanina, que da tonos oscuros como el negro o el castaño, y feomelanina, que da tonos claros como el rubio o el rojizo. La combinación de ambos tipos de melanina determina el color natural del cabello de cada persona.
Con el paso del tiempo, los melanocitos van perdiendo su capacidad de producir melanina y el cabello se vuelve gris o blanco. Este proceso se llama canicie y es una consecuencia natural del envejecimiento.
Sin embargo, la aparición de las canas no es igual para todos. Hay varios factores que pueden influir en la velocidad y la cantidad de canas que se desarrollan. Algunos de estos factores son:
La genética: la herencia familiar juega un papel importante en el momento y la forma en que aparecen las canas. Algunas personas tienen una predisposición genética a tener canas prematuras o abundantes.
La raza: las personas de raza blanca y asiática suelen tener más canas y a una edad más temprana que las personas de raza negra. Esto se debe a que los melanocitos de las personas blancas y asiáticas tienen una vida más corta que los de las personas negras.
El estrés: algunas investigaciones sugieren que el estrés crónico puede acelerar el proceso de canicie al afectar a las células madre de los melanocitos. El estrés puede provocar una liberación excesiva de una hormona llamada norepinefrina, que puede agotar las reservas de estas células y reducir la producción de melanina.
La alimentación: una dieta pobre en ciertos nutrientes esenciales para el cabello puede favorecer la aparición de canas. Por ejemplo, la falta de vitamina B12 puede causar anemia perniciosa, una enfermedad que impide la absorción adecuada de esta vitamina y que se asocia con el encanecimiento prematuro.
El tabaquismo: fumar puede dañar el ADN de los melanocitos y alterar su función. Además, fumar reduce el flujo sanguíneo hacia los folículos pilosos y disminuye el aporte de oxígeno y nutrientes al cabello. Estos efectos pueden contribuir a la formación de canas.
El uso de productos químicos: algunos productos para el cabello, como los tintes, los decolorantes o los alisadores, pueden dañar la estructura del cabello y afectar a los melanocitos. Estos productos pueden contener sustancias como el peróxido de hidrógeno, que inhibe la síntesis de melanina y blanquea el cabello.
Las canas son un fenómeno natural e inevitable que no supone ningún riesgo para la salud. Sin embargo, si aparecen muy pronto o muy rápido, pueden indicar algún problema subyacente que conviene consultar con un médico. Asimismo, se recomienda cuidar el cabello con una buena higiene, una alimentación equilibrada y evitar el estrés, el tabaco y los productos agresivos.