La realidad es una abstracción por medio de la cual se designa la existencia real y efectiva de los seres y las cosas. La palabra, como tal, proviene del latín realitas, que a su vez deriva de res, que significa ‘cosa’.
En filosofía, la definición de la realidad ha sido una de las grandes cuestiones del pensamiento filosófico a lo largo de su historia. Para Platón, por ejemplo, la realidad trasciende la experiencia. Distingue entre la realidad sensible e imperfecta, que captamos a través de los sentidos, y la realidad del mundo de las ideas, que, en contrapartida, son inmutables y eternas.
Aristóteles, por su parte, afirmaba que la realidad es racional y que, por lo tanto, es a través de la razón y no de los sentidos como podemos tener acceso a un más ajustado conocimiento de la realidad. Kant, en cambio, consideraba como realidad únicamente aquello que nos es dado por la experiencia, puesto que según él la experiencia de lo real solo es posible a través de los sentidos. Descartes, por otro lado, distinguía entre la realidad y la existencia, pues consideraba que había otras cosas inmateriales, como las ideas en el espíritu, que también constituían realidades por sí mismas.