El condón femenino es un dispositivo utilizado para el control natal. Está hecho de un plástico delgado y fuerte llamado poliuretano o nitrilo. El condón femenino brinda protección contra el embarazo y también contra las infecciones que se propagan durante el contacto sexual, como el VIH.
La efectividad del condón femenino varía según su uso. En el uso habitual, la efectividad del condón femenino es del 75% al 82%. Cuando se utiliza correctamente todo el tiempo, la efectividad del condón femenino es del 95%.
El condón femenino puede durar hasta 5 años después de haber sido fabricado.
Es importante tener en cuenta que los condones pueden fallar por las mismas razones que los condones masculinos, por ejemplo: hay una ruptura en el condón (esto puede suceder antes o durante la relación sexual), el condón no está puesto antes de que el pene entre en contacto con la vagina, no se usa el condón cada vez que se tiene una relación sexual, hay defectos de fabricación del condón (muy poco frecuente), los contenidos del condón se derraman a medida que éste se retira.