Las moscas son unos insectos muy comunes y molestos que suelen invadir nuestros hogares y zonas al aire libre. A pesar de su pequeño tamaño y su aparente fragilidad, las moscas son capaces de escapar de nuestros intentos de atraparlas o aplastarlas con una sorprendente habilidad. ¿Por qué es tan difícil atrapar una mosca? La respuesta está en sus ojos y en su cerebro.
Las moscas tienen unos ojos muy especiales llamados ojos compuestos, formados por miles de unidades llamadas omatidios. Cada omatidio tiene su propia lente y capta una parte de la imagen que se forma en la retina del insecto. Así, las moscas ven el mundo como un mosaico de puntos de colores.
Los ojos compuestos de las moscas les permiten tener un amplio campo visual, de casi 360 grados, lo que les ayuda a detectar cualquier movimiento a su alrededor. Además, las moscas pueden procesar las imágenes a una velocidad muy alta, de hasta 250 destellos por segundo, mientras que los humanos solo podemos procesar unos 60 destellos por segundo.
Esto significa que las moscas perciben el tiempo más lento que nosotros y pueden reaccionar más rápido ante cualquier amenaza. Para ellas, nuestro movimiento se ve como una cámara lenta, lo que les da tiempo suficiente para planificar su huida.
Pero no solo eso, las moscas también tienen un cerebro muy desarrollado que les permite calcular la posición y la trayectoria de la amenaza y decidir la mejor dirección para escapar. Antes de saltar y volar, las moscas ajustan sus patas y sus alas para orientarse hacia el lado opuesto al peligro.
Todo este proceso ocurre en una fracción de segundo, lo que hace que las moscas sean unos insectos muy ágiles y escurridizos. Por eso es tan difícil atrapar una mosca, porque ellas pueden ver nuestro movimiento a la velocidad de un caracol y anticiparse a nuestra acción.
Las moscas son unas supervivientes natas que han evolucionado para escapar de sus depredadores y adaptarse a cualquier ambiente. Su impresionante capacidad visual y su rápido procesamiento cerebral las convierten en unas maestras del esquive.