¿Por qué las ratas son sagradas en la India? Esta es una pregunta que puede sorprender a muchas personas que ven a estos roedores como plagas o animales repulsivos. Sin embargo, en la cultura y la religión hindú, las ratas tienen un significado especial y son veneradas como seres sagrados. ¿Cuál es el origen de esta creencia?
Una de las razones por las que las ratas son sagradas en la India es porque se las asocia con el dios Ganesha, el dios con cabeza de elefante que es considerado el eliminador de obstáculos y el dios de la sabiduría y la fortuna. Se dice que Ganesha usa una rata como su vehículo o montura, lo que simboliza su capacidad de penetrar en los lugares más recónditos y su humildad. Además, se cree que las ratas son la reencarnación de los hijos de Ganesha, por lo que se les debe respeto y devoción.
Otra razón por la que las ratas son sagradas en la India es porque se relacionan con la diosa Karni Mata, una encarnación de la diosa Durga, la diosa madre del hinduismo. Según la leyenda, Karni Mata pidió al dios de la muerte Yama que le devolviera la vida a uno de sus hijos que había muerto ahogado, pero Yama se negó. Entonces, Karni Mata decidió reencarnar a todos sus descendientes en ratas, para privar a Yama de almas humanas. Desde entonces, unas seiscientas familias de Deshnok dicen ser descendientes de Karni Mata y veneran a las ratas como sus antepasados.
La prueba más evidente de esta creencia se encuentra en el templo de Karni Mata, ubicado en el estado de Rajastán, donde viven más de 20.000 ratas que son alimentadas y cuidadas por los peregrinos y visitantes. El templo es un lugar sagrado y turístico al mismo tiempo, donde se puede observar el contraste entre el asco y la admiración que provocan estos animales. Los devotos creen que ver una rata blanca entre las miles de ratas negras es un signo de buena suerte y bendición.
En conclusión, las ratas son sagradas en la India por su conexión con dos deidades importantes del hinduismo: Ganesha y Karni Mata. Estos animales representan la adaptación, la humildad, la sabiduría y la fortuna para los hindúes, que los tratan con respeto y veneración. El templo de Karni Mata es el ejemplo más claro de esta creencia, donde miles de ratas conviven con los humanos en un ambiente sagrado y curioso.