Los patos son aves acuáticas que pasan gran parte de su tiempo nadando en lagos, ríos o pantanos. Sin embargo, cuando salen del agua, su plumaje parece estar seco y limpio, como si nunca hubieran estado mojados. ¿Cómo lo logran? ¿Qué tienen de especial sus plumas que les permiten repeler el agua? En este artículo te explicamos las razones y características de su plumaje impermeable.
Los patos tienen un plumaje muy espeso y liso, formado por varias capas de plumas que cumplen diferentes funciones. La capa más externa está compuesta por las plumas de vuelo y las plumas de contorno, que son las más grandes y visibles. Estas plumas tienen una estructura especial que las hace resistentes al agua: cada pluma tiene un eje central del que salen unas barbas que se entrelazan entre sí mediante unas estructuras llamadas bárbulas. Estas bárbulas tienen unos ganchos microscópicos que las mantienen unidas, formando una superficie lisa y compacta que no deja pasar el agua.
La capa más interna del plumaje está formada por las plumas de abajo o plumón, que son más pequeñas y suaves. Estas plumas tienen una función aislante: crean una capa de aire entre la piel y el exterior que mantiene la temperatura corporal de los patos. El aire es un mal conductor del calor, por lo que evita que los patos pierdan calor cuando están en el agua fría. Además, el aire también impide que el agua llegue a la piel, manteniéndola seca.
Pero además de tener un plumaje especial, los patos también tienen una glándula que les ayuda a impermeabilizar sus plumas. Se trata de la glándula uropígea, ubicada en la base de la cola. Esta glándula produce un aceite que los patos distribuyen por todo su plumaje con el pico cuando se acicalan. El aceite hace que las plumas sean más resbaladizas y repelan el agua, evitando que se mojen o se ensucien.
Gracias a estas adaptaciones, los patos pueden nadar sin problemas en el agua sin mojarse ni enfriarse. Así pueden aprovechar los recursos alimenticios y los hábitats acuáticos sin perder su capacidad de vuelo ni su belleza.