Seguramente te ha pasado alguna vez que has comprado una prenda que te quedaba perfecta y después de lavarla se ha convertido en una talla menos. ¿Por qué ocurre esto? ¿Es culpa de la lavadora, del detergente o de la mala suerte? Te explicamos las causas científicas y las creencias populares sobre este problema tan común.
La principal razón por la que la ropa se encoge al lavarla es el calor. Cuando las fibras de los tejidos entran en contacto con el agua caliente, se hinchan y se expanden temporalmente. Pero cuando se secan, vuelven a su estado original y se contraen, haciendo que la prenda reduzca su tamaño.
Esto afecta especialmente a los tejidos naturales, como el algodón, la lana o el lino, que absorben más agua que los sintéticos, como el nylon o el poliéster. Por eso, es importante seguir las instrucciones de lavado que vienen en la etiqueta y usar una temperatura adecuada para cada tipo de tela.
Otro factor que influye en el encogimiento es el movimiento. Los giros y las sacudidas de la lavadora o la secadora pueden estirar o deformar las fibras, alterando su forma original. Por eso, es recomendable usar ciclos suaves o delicados y evitar el centrifugado excesivo.
Además del calor y el movimiento, hay otras causas que pueden hacer que la ropa se encoja al lavarla. Una de ellas es la calidad del tejido. Algunas prendas están hechas con fibras de polímero cortas que se estiran al fabricarlas, pero que al mojarse liberan la tensión y recuperan su medida natural.
Otra causa es el acabado del tejido. Algunas telas se someten a procesos para hacerlas más suaves y agradables al tacto, pero que también las hacen más vulnerables al encogimiento. A veces, estos procesos no se realizan correctamente o se omiten por cuestiones de coste o tiempo.
Pero no todo es ciencia. También hay supersticiones y creencias populares sobre por qué se encoge la ropa al lavarla. Algunas personas piensan que es un signo de mala suerte o de mal de ojo. Otras dicen que es porque alguien ha echado un mal hechizo sobre la prenda o sobre quien la lava.
Sea cual sea la explicación que prefieras, lo cierto es que nadie quiere que su ropa favorita se encoja al lavarla. Por eso, te damos algunos consejos para evitarlo:
- Lee bien las etiquetas y respeta las indicaciones de lavado.
- Usa agua fría o tibia y ciclos suaves o delicados.
- No abuses del detergente ni del suavizante.
- No uses secadora o usa una temperatura baja.
- Seca la ropa al aire libre y sin exponerla directamente al sol.
- Plancha la ropa con cuidado y sin presionar demasiado.
- Si la prenda ya se ha encogido, puedes intentar recuperarla sumergiéndola en agua tibia con acondicionador de cabello o vinagre blanco durante unos minutos y luego estirándola con cuidado.
Con estos trucos podrás mantener tu ropa como nueva y evitar que se encoja al lavarla. Y si aún así te pasa, no te preocupes, siempre puedes regalarla a alguien más pequeño o usarla como trapo.