El sistema nervioso de los gusanos se expande a lo largo de todo su cuerpo; por eso, al cortarlo en dos, aún continúa moviéndose. A esto se le suma que tienen la capacidad de regenerarse.
Obviamente, solo sobrevivirá el extremo en el que se encuentre la boca, ya que necesita continuar alimentándose; así, en pocos días sus células comenzarán a multiplicarse y las partes que fueron afectadas se renovarán.
El otro extremo, en donde estaba la cola, también se regenerará, produciendo otra cola y, debido a esto, morirá inevitablemente.