Las lombrices son animales invertebrados que pertenecen al grupo de los anélidos, que se caracterizan por tener el cuerpo segmentado en anillos. Las lombrices más conocidas son las lombrices de tierra, que viven en el suelo y que tienen un papel importante en la formación y fertilización del mismo.
Las lombrices de tierra tienen una anatomía muy simple, sin cabeza ni ojos, pero con una boca en un extremo y un ano en el otro. También tienen un sistema nervioso, un sistema circulatorio y un sistema digestivo. Además, son hermafroditas, es decir, tienen ambos sexos y se pueden reproducir entre ellas.
Pero lo que más llama la atención de las lombrices es su capacidad de regeneración. Las lombrices pueden regenerar parte de su cuerpo si sufren una amputación o una lesión. Esto les sirve para escapar de sus depredadores o para curar sus heridas.
Sin embargo, esto no significa que las lombrices puedan sobrevivir si se cortan por la mitad. Al contrario, lo más probable es que mueran o queden gravemente dañadas.
La regeneración de las lombrices depende de varios factores, como el lugar del corte, la extensión de la pérdida de tejido y la capacidad de cicatrización. No todas las partes del cuerpo de una lombriz se pueden regenerar con la misma facilidad ni con la misma rapidez.
En general, las lombrices pueden regenerar mejor la parte anterior (la que tiene la boca) que la parte posterior (la que tiene el ano). Esto se debe a que la parte anterior contiene más órganos vitales y más células madre, que son las responsables de generar nuevos tejidos.
Además, las lombrices necesitan conservar al menos un tercio de su cuerpo original para poder regenerarse. Si se cortan por la mitad, pierden demasiada masa corporal y sangre, lo que dificulta su supervivencia.
Así pues, si cortamos a una lombriz por la mitad, lo más probable es que solo sobreviva la parte anterior, siempre y cuando el corte no sea muy cercano a la boca. La parte posterior morirá o quedará inválida, ya que no podrá alimentarse ni eliminar los desechos.
Por lo tanto, no es cierto que las dos partes de una lombriz cortada por la mitad sigan vivas. Se trata de un mito basado en una observación superficial y errónea. Las lombrices son animales complejos y sensibles, que sufren cuando se les hace daño. Por eso, debemos respetarlas y cuidarlas como seres vivos que son.