La eliminación prematura de Sporting Cristal de la Copa Libertadores de América no solo ha dejado un sabor amargo en los corazones de los aficionados, sino que también ha infligido un duro golpe a las arcas del club. Mientras el equipo se esfuerza por superar el revés deportivo, las repercusiones financieras están comenzando a emerger como una preocupación adicional para la institución.
Con una derrota global de 7-4, el equipo rimense no solo ha perdido la oportunidad de avanzar en el torneo internacional, sino que también se ha quedado sin la posibilidad de sumar una considerable suma de dinero. Joel Peralta, reconocido periodista deportivo, reveló recientemente que la eliminación implica una pérdida estimada de alrededor de 4 millones de dólares en ingresos potenciales por no acceder a la siguiente ronda, y aún más por no llegar a la fase de grupos.
«Al margen de lo deportivo, no avanzar de fase y no meterse en etapa de grupos implica no sumar 4 millones de dólares aprox. Es también un golpe a los bolsillos del club», comentó Peralta, destacando el impacto financiero del resultado decepcionante.
Si bien el foco principal ha estado en el desempeño del equipo y del entrenador Enderson Moreira, la responsabilidad también recae en los hombros de Joel Raffo, presidente del club. La falta de un plantel más competitivo, especialmente en términos de profundidad y piezas de recambio, ha sido señalada como una deficiencia clave en la planificación del equipo.
Ahora, mientras el dolor de la derrota deportiva se disipa lentamente, el club se enfrenta a la dura realidad de haber desperdiciado una valiosa oportunidad para aumentar sus ingresos. A medida que los líderes del club reflexionan sobre los errores cometidos, queda claro que hay lecciones importantes que aprender de esta experiencia para evitar futuros contratiempos tanto en el campo como en lo financiero.