Arturo Vidal no tuvo reparos en calificar el próximo enfrentamiento entre Perú y Chile en las Eliminatorias 2026 como «una guerra». El experimentado volante de la Roja, recientemente convocado por su país, dejó claro que la intensidad del «Clásico del Pacífico» será extrema y que su selección está lista para afrontar el desafío sin miedo. En una conferencia de prensa, el «Rey» se mostró confiado y motivado, consciente de la importancia del partido para ambas selecciones.
«De verdad me toca un partido difícil, caliente… Un clásico contra Perú. He tenido la suerte de marcar muchos goles contra ellos. Ojalá sea así en este partido. Voy a dejar la vida», afirmó Vidal, destacando que el objetivo de la Roja es conseguir los tres puntos para mantenerse en la lucha por la clasificación al Mundial. En ese sentido, reiteró que, aunque Perú también necesita ganar, Chile se está preparando bien y no tiene miedo ante el desafío.
Este enfrentamiento adquiere aún más relevancia debido a que ambos equipos se encuentran con urgencia de puntos. La victoria es crucial para el futuro de las selecciones en las Eliminatorias, y Vidal lo sabe. «Este partido va a ser una guerra», afirmó tajante, subrayando que, más allá de las dificultades, la mentalidad de su equipo es clara: luchar por la victoria a toda costa.
En otro aspecto de su conferencia, Arturo Vidal también habló sobre su relación con el exentrenador de la selección peruana, Ricardo Gareca. Pese a las tensiones que surgieron entre ambos en el pasado, el mediocampista chileno reveló que tuvo una conversación reciente con Gareca, asegurando que el ambiente entre ellos es «muy bueno». «Lo que hablé con él queda entre los dos. Pero todo bien», indicó, dejando claro que el enfoque de ambos es sumar los seis puntos disponibles en las dos fechas de noviembre.
Este mensaje de Vidal ha generado gran expectación en la previa del encuentro, pues el «Rey» no solo es uno de los grandes referentes de la selección chilena, sino también un jugador que ha marcado varios goles cruciales ante Perú. La promesa de una «guerra» en la cancha ha encendido aún más los ánimos de cara a este esperado choque, que será fundamental para definir las aspiraciones de ambos equipos en las Eliminatorias 2026.