Catriel Cabellos, joven mediocampista peruano que milita en Racing Club de Argentina, se ha convertido en una de las promesas más valiosas del fútbol sudamericano. Con solo 21 años, su valor de mercado está fijado en 20 millones de dólares, una cifra que refleja su gran potencial y que ha llamado la atención de clubes internacionales. Su destacada actuación en la liga argentina le ha permitido consolidarse como una de las figuras más prometedoras de la Academia.
A pesar de su éxito en Argentina, el sueño de Cabellos de representar a la Selección Peruana no se ha concretado aún. El jugador ha expresado en varias ocasiones su deseo de vestir la camiseta bicolor, un anhelo que considera uno de los mayores logros que puede alcanzar en su carrera. Sin embargo, su ausencia en las convocatorias de Jorge Fossati para las Eliminatorias al Mundial 2026 ha generado preocupación entre los aficionados peruanos.
Las razones detrás de esta ausencia no están claras, pero se han planteado varias teorías. Una de ellas es que el técnico uruguayo podría considerar que Cabellos aún necesita más tiempo para adaptarse al fútbol argentino y alcanzar su mejor nivel de forma constante. Además, la fuerte competencia en el mediocampo de la selección, con jugadores consolidados como Yoshimar Yotún y Renato Tapia, hace difícil para Cabellos ganarse un lugar en la convocatoria.
Otro factor que podría influir es el sistema de juego de Fossati, que podría no encajar con las características del mediocampista. El estilo táctico del entrenador uruguayo, centrado en un juego más defensivo y físico, podría no ser el más adecuado para las cualidades ofensivas y de creación de juego que Cabellos ha demostrado en Racing.
A pesar de la incertidumbre sobre su futuro en la selección, Cabellos sigue trabajando con el objetivo de seguir creciendo y demostrar su valía. Con su talento indiscutible y un futuro prometedor, el joven mediocampista peruano continúa siendo una de las grandes esperanzas del fútbol nacional, aunque su camino hacia la bicolor aún no está claro.