El fútbol sudamericano vive una situación curiosa con la llegada de Ricardo Gareca a la Selección Chilena. El entrenador argentino, conocido por su éxito y popularidad en Perú, fue contratado por la Roja con un salario anual de 3,7 millones de dólares, una cifra considerablemente alta para el fútbol del continente. Sin embargo, los resultados obtenidos hasta ahora han sido muy por debajo de las expectativas, con Chile actualmente en los últimos lugares de las Eliminatorias Sudamericanas.
Este contraste entre el elevado salario de Gareca y el pobre rendimiento del equipo ha desatado un intenso debate. Mientras que en Perú el ‘Tigre’ logró clasificar a un Mundial después de 36 años y alcanzar dos finales consecutivas de la Copa América, en Chile la situación es completamente opuesta, con un rendimiento que sigue sin despegar.
Factores que explican esta diferencia
Contexto y expectativas. Cuando Gareca llegó a Perú, encontró un equipo con ganas de trascender y una afición ansiosa por éxitos. En cambio, en Chile, las expectativas eran mucho más altas debido a los logros obtenidos por la selección en los años anteriores. Esa presión adicional podría estar influyendo en el bajo rendimiento del equipo.
Proyecto deportivo. En Perú, Gareca tuvo tiempo para construir un proyecto a largo plazo. Su enfoque fue el desarrollo de un equipo sólido y competitivo, con un trabajo de base que se vio reflejado en los resultados. En Chile, tal vez se busca un resultado inmediato, lo que ha generado cierta impaciencia entre los directivos y la afición.
Adaptación al entorno. Cada selección tiene su propia idiosincrasia y desafíos. Gareca tardó un tiempo en adaptarse al fútbol peruano y en conocer a fondo a sus jugadores, lo que permitió un desarrollo más eficaz. En Chile, ese proceso de adaptación parece no haberse completado, y aún persisten problemas en la cohesión del equipo.
Suerte. El fútbol es un deporte impredecible, y la suerte también juega un papel clave. A veces, los resultados no reflejan el verdadero desempeño de un equipo, y la fortuna puede ser un factor determinante en el rendimiento de una selección.
El caso peruano: un ejemplo de éxito
La experiencia de Gareca en Perú es un claro ejemplo de cómo un proyecto bien planificado puede generar grandes resultados. A pesar de los recursos limitados, Gareca logró implementar un proyecto deportivo sólido, con una clara identidad y una gran unión entre jugadores y cuerpo técnico.
Factores clave del éxito en Perú:
Unión entre jugadores y cuerpo técnico: Se creó un gran grupo humano, con un fuerte sentido de pertenencia y una identidad compartida con el proyecto.
Estilo de juego definido: Gareca implementó un estilo de juego claro y adaptado a las características de los jugadores peruanos.
Fortalecimiento de las divisiones inferiores: Se invirtió en el desarrollo de jóvenes talentos, garantizando el recambio generacional.
¿El dinero es suficiente para el éxito?
El caso de Gareca en Chile demuestra que el dinero no lo es todo en el fútbol. Aunque el salario de 3,7 millones de dólares parece una cifra considerable, no garantiza el éxito. El caso de Perú muestra que, más allá de los recursos financieros, la planificación, la ejecución y la adaptación al entorno son aspectos igualmente fundamentales para lograr resultados.
La historia de Gareca en Perú es una muestra de que es posible construir un equipo competitivo con recursos limitados, y que los factores emocionales, de cohesión y de identidad con el proyecto son tan importantes como cualquier otro. En cambio, la realidad actual de Chile deja claro que el dinero por sí solo no garantiza el triunfo; los equipos necesitan un proyecto sólido y bien ejecutado para alcanzar el éxito en el fútbol.
En definitiva, la situación de Gareca en Chile es una muestra de que el fútbol es un deporte impredecible, y que los resultados son producto de una combinación de factores, no solo de inversión económica.