El desafío se presenta imponente para la Selección Peruana al enfrentar a Bolivia en su propio terreno. Este jueves, el equipo afrontará la misión de asegurar sus primeros tres puntos, con la dificultad añadida de jugar en la altitud boliviana, un territorio históricamente esquivo para el equipo nacional. Enfrentar este desafío parece casi un acto suicida, pero Juan Reynoso, el estratega, tiene en mente una alineación que combina defensa sólida con un juego ofensivo de alto nivel.
El secreto de la victoria comienza en la portería, donde Pedro Gallese se perfila como la impenetrable muralla. Pero para respaldar esta fortaleza, se necesita una defensa de alto calibre. Por fin, Luis Advíncula, Renato Tapia y Alexander Callens conformarán la nueva y prometedora línea de centrales de la Selección Peruana, con Miguel Trauco como una clave alternativa.
En el centro del campo, para mantener el equilibrio, la dupla Pedro Aquino y Yoshimar Yotún se presenta como la elección ideal. En cuanto a los extremos, la apuesta es clara: Bryan Reyna y Joao Grimaldo aportarán velocidad, habilidad en el regate y capacidad goleadora, respaldados por Piero Quispe, quien ha ganado merecidamente su puesto en el equipo titular. Finalmente, la presencia de Paolo Guerrero como delantero es indispensable en este esquema.
La convocatoria revelada por Juan Reynoso excluye a jugadores como Anderson Santamaría, Raúl Ruidíaz, Luis Iberico, entre otros, concentrando la atención en aquellos convocados, abriendo incluso la posibilidad para Oliver Sonne de demostrar su valía en este crucial partido con la Selección Peruana.
Con esta alineación, Reynoso busca el equilibrio perfecto entre defensa sólida y un ataque contundente, apostando por la determinación de un equipo ágil, técnico y comprometido. La contienda se avecina como un desafío que podría marcar un hito para el equipo nacional.