El apagón en el estadio al finalizar la final entre Alianza Lima y Universitario de Deportes ha generado una conmoción mundial, y las repercusiones legales podrían ser extremadamente graves para los responsables. La acción, que evidencia una falta total de deportividad, ha desencadenado una investigación que apunta a consecuencias legales severas.
Tras el incidente en Matute, El Comercio informó que quienes estuvieron involucrados en el apagón podrían enfrentar hasta 8 años de prisión. La Fiscalía ha calificado este acto como un delito contra la paz pública, lo que ha desencadenado investigaciones por parte del Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú.
Úrsula Moreno Díaz, fiscal a cargo, llevó a cabo una inspección en el estadio Alejandro Villanueva como parte de las investigaciones. Al salir del lugar, criticó la ausencia de directivos del club durante la diligencia y señaló la suspensión de todas las actividades programadas en Matute. Además, resaltó que los actos bajo investigación se tipifican como «delito penal contra la paz pública en modalidad de disturbio».
En caso de que la Fiscalía Penal determine la existencia de este delito, los responsables podrían enfrentar una condena que oscila entre seis y ocho años de prisión, según el Artículo 315 del Código Penal peruano. Estas legales legales podrían ser aplicadas como consecuencia del incidente, que ha dejado una mancha en el mundo del fútbol por la falta de ética y fair play deportivo.