André Carrillo, conocido por su habilidad en el campo y su apodo de ‘Culebra’, vivió un cambio drástico en su relación con la afición y la Selección Peruana. En un momento, el técnico Ricardo Gareca lo comparó con Kylian Mbappé, buscando motivarlo y destacar su potencial. Sin embargo, esta comparación ahora parece una lejana memoria, ya que Carrillo enfrenta resistencia por parte de los hinchas y cuestionamientos sobre su compromiso y rendimiento en el equipo nacional.
Según declaraciones del propio jugador en el programa Enfocados, Gareca utilizó la comparación con el astro francés para impulsar su rendimiento. Esta estrategia funcionó en su momento, pero con el tiempo, Carrillo ha mostrado una actitud más relajada y menos comprometida, lo cual no ha sido bien recibido por la afición peruana que espera más de sus jugadores en la cancha.
En la última convocatoria con Jorge Fossati como director técnico, Carrillo no logró destacar y su desempeño dejó mucho que desear, lo que ha incrementado las críticas y las voces que piden su exclusión del equipo nacional. La falta de entrega y su supuesta indiferencia hacia los reflectores y las responsabilidades han sido puntos de crítica recurrentes.
Carrillo también reveló un episodio con Gareca relacionado con su posible traslado a Arabia Saudita, donde el entrenador le advirtió sobre las consecuencias que podría tener esa decisión en sus convocatorias. Esta situación muestra un quiebre en la relación entre el jugador y el cuerpo técnico, evidenciando una posible falta de alineación en cuanto a los intereses y prioridades futbolísticas.
A pesar de haber sido una figura clave en momentos importantes para la Selección Peruana, como en la Copa América, donde destacó por sus habilidades técnicas y goles importantes, André Carrillo enfrenta ahora un momento decisivo en su carrera internacional. La exigencia y las expectativas de los hinchas peruanos podrían determinar su futuro en la selección, marcando un punto de inflexión en su trayectoria deportiva.