El anuncio del fichaje de Paolo Guerrero por la Universidad César Vallejo puso fin a la intensa especulación sobre su próximo destino. Sin embargo, detrás de este capítulo se revela una dura lección impartida por su amigo de toda la vida, Jefferson Farfán, quien dejó en claro que el compromiso y la lealtad pesan más que las decisiones pasadas.
La historia entre Farfán y Guerrero tiene un capítulo previo en Alianza Lima. Jefferson Farfán expresó su deseo de tener a Paolo Guerrero en su equipo, mencionando que lo «traería de las orejas» para jugar juntos en el equipo blanquiazul. Sin embargo, en ese momento, el ‘Depredador’ declinó la oferta, optando por unirse al Avai, donde la situación no fue favorable y el equipo perdió la categoría.
Ahora, con Guerrero en César Vallejo, Farfán le entrega una lección de compromiso y lealtad. La ‘Foquita’ llegó en el momento adecuado, aunque no en la forma ideal que hubiera deseado, fue crucial para que Alianza Lima se coronara campeón nacional. Este gesto resalta la importancia de cumplir promesas y ser fiel a los compromisos, algo que Paolo Guerrero no hizo en su momento con Alianza Lima.
La deuda de Guerrero con Alianza Lima se agranda, ya que su relación se distanció debido a sus declaraciones y ahora, en un posible regreso al equipo, lo haría en un momento menos favorable de su carrera, acercándose al retiro y sin la misma fuerza que tuvo en su mejor momento. Esta lección de Farfán deja claro que, en el fútbol, las promesas y la lealtad son elementos fundamentales que no deben tomarse a la ligera.