El atacante peruano Bryan Reyna se ha consolidado como uno de los futbolistas más cotizados del fútbol sudamericano. Su destacada actuación con Belgrano de Córdoba en la liga argentina ha atraído la atención de varios clubes brasileños, dispuestos a pagar una considerable suma por su traspaso. Sin embargo, el club argentino ha fijado un precio de 7 millones de dólares por su pase, lo que podría dificultar las negociaciones.
El rendimiento de Reyna en Argentina ha disparado su valor de mercado. Belgrano, que posee el 80% de los derechos económicos del jugador, ha tasado a su delantero estrella en 7 millones de dólares, una cifra que refleja el alto nivel de interés por el futbolista peruano. Este precio coloca a Reyna como uno de los peruanos más valorados en el mercado internacional.
Es importante señalar que Alianza Lima, club en el que Bryan Reyna se formó, aún posee el 20% de los derechos económicos del jugador. Esto significa que si se concreta una venta por el monto estipulado, el club blanquiazul también se beneficiaría con una importante suma de dinero, lo que podría ser clave para el futuro económico de la institución.
El interés de clubes brasileños en Bryan Reyna se debe a varias características que hacen al jugador muy atractivo: su juventud (26 años), su versatilidad para jugar en distintas posiciones del ataque, su velocidad y capacidad de desborde, además de su experiencia en el fútbol argentino, que le ha permitido adaptarse a un nivel competitivo y exigente. Estos atributos lo han colocado en el radar de los principales equipos del Brasileirao.
A pesar del fuerte interés, las negociaciones para el traspaso de Bryan Reyna no serán fáciles. El precio elevado establecido por Belgrano y el hecho de que el jugador aún tiene contrato con el club argentino dificultan las conversaciones. Sin embargo, el futuro de Reyna sigue siendo prometedor y, aunque aún no está claro su destino, su potencial lo posiciona como una de las grandes promesas del fútbol peruano con un futuro brillante, posiblemente en Europa.
