Alianza Lima continúa apostando por la experiencia en su delantera, con Paolo Guerrero y Hernán Barcos, dos referentes del fútbol peruano y mundial que juntos suman 80 años de edad. Mientras tanto, jóvenes promesas como Víctor Guzmán siguen relegadas al banquillo, sin la oportunidad de demostrar su valía en el campo.
Víctor Guzmán, delantero de 18 años formado en las divisiones menores del club, ha tenido escasas oportunidades para mostrarse en la presente temporada 2024. Con apenas cinco partidos disputados de los 32 que ha jugado Alianza Lima, Guzmán no ha logrado sumar goles ni asistencias, y su tiempo en cancha representa solo el 1.5% del total de minutos posibles. Esta cifra es preocupante, especialmente para un jugador que debería estar sumando experiencia en la primera división.
En contraste, la apuesta del club blanquiazul se mantiene firme en la dupla de veteranos compuesta por Guerrero y Barcos, ambos de 40 años. Si bien su jerarquía y experiencia son indiscutibles, la decisión de la directiva ha dejado en segundo plano a jóvenes talentos que podrían inyectar frescura y energía al equipo.
La situación de Guzmán es un claro ejemplo de la falta de oportunidades para los canteranos en Alianza Lima. A pesar de su potencial y de ser uno de los jugadores más destacados en el Torneo de Reservas, no ha conseguido consolidarse en el primer equipo, lo que podría estar afectando su desarrollo y su valor en el mercado.
Según el portal especializado ‘Transfermarkt’, el valor de mercado de Víctor Guzmán es actualmente de 75 mil euros, aproximadamente 300 mil soles. Este valor podría disminuir aún más si continúa sin recibir minutos en el primer equipo, lo que pone en riesgo su proyección futura y la inversión del club en su formación.
En un contexto donde la juventud debería ser un pilar para la renovación y el crecimiento del equipo, la apuesta de Alianza Lima por la experiencia podría estar cerrando las puertas a las nuevas generaciones, que esperan ansiosas su oportunidad para brillar en el fútbol profesional.