La situación en Alianza Lima se complicó aún más con la revelación de que el entrenador Guillermo Salas habría tenido un altercado físico con un jugador del equipo antes de su salida del club. Aunque inicialmente se había especulado que el jugador involucrado había sido Pablo Lavandeira, el periodista Horacio Zimmermann confirmó que en realidad fue Ricardo Lagos el futbolista con el que Salas se habría enfrentado.
Este incidente ocurrió durante el encuentro por la Copa Libertadores, y desde entonces, las cosas cambiaron drásticamente dentro del equipo. Salas perdió la cercanía y el respeto que tenía con el plantel, lo que afectó negativamente el rendimiento y la intensidad del equipo en los partidos.
La situación se fue deteriorando y, finalmente, Guillermo Salas fue destituido como entrenador de Alianza Lima. Los cambios en la llegada al equipo y la táctica no fueron bien recibidos por los jugadores, lo que se reflejó en el campo de juego durante el inicio del Torneo Clausura.
Con la salida de Salas, el club enfrenta un momento complicado y desafiante, ya que deberá buscar un nuevo entrenador que pueda restablecer la armonía en el equipo y lograr resultados positivos en el futuro. Además, se espera que se realice una revisión interna para abordar los problemas de la relación entre el cuerpo técnico y los jugadores, con el objetivo de evitar conflictos similares en el futuro.