Tito Chumpitaz, reconocido formador de menores y figura destacada en el fútbol peruano, hizo fuertes declaraciones sobre la situación actual de las selecciones juveniles del país. En una entrevista en el programa ‘Negrini Lo Sabe’ de Radio Ovación, Chumpitaz señaló que los verdaderos culpables de la falta de cracks en el fútbol peruano no son los jugadores, sino un sistema de formación deficiente y una confusión en los roles dentro de las divisiones menores. Estas revelaciones apuntan a un problema estructural que está afectando el desarrollo del talento joven en el país.
Uno de los puntos más críticos que Chumpitaz destacó fue la escasa competencia en la primera división, lo que limita las oportunidades de los futbolistas jóvenes. Comparó la situación del Perú con la de países como Paraguay, donde los jóvenes tienen más oportunidades de jugar en la máxima categoría. “Los culpables no son los chicos. En otros países, como Paraguay, los jóvenes tienen más partidos en primera división. El problema está en quienes hacemos las leyes y las ejecutamos”, afirmó el exfutbolista. La falta de rodaje en el fútbol profesional impide que los talentos nacionales se fogueen adecuadamente para alcanzar su máximo potencial.
Chumpitaz también fue enfático al señalar la confusión de roles que existe entre entrenadores y formadores en el fútbol peruano. Con una analogía contundente, afirmó que “al gasfitero lo estamos poniendo a construir casas”, refiriéndose a la asignación incorrecta de responsabilidades. Señaló que hay buenos entrenadores, pero pocos formadores capacitados para trabajar con jóvenes, lo que perjudica el proceso de desarrollo. En este sentido, Chumpitaz mencionó que figuras como ‘Chemo’ del Solar, quien nunca dirigió a menores, no deberían estar al frente de las categorías inferiores.
Además, el formador hizo hincapié en la importancia del ojo del formador, más allá del scouting. A pesar de que el scouting es vital para identificar talentos, Chumpitaz destacó que es el formador quien tiene la capacidad de trabajar en el desarrollo integral de los jóvenes futbolistas. “El ojo del formador no falla. Técnicos con experiencia, como Jaime Duarte, no se equivocan. Hay que poner todo en orden y listo”, señaló, subrayando que una formación adecuada es esencial para que los jugadores puedan alcanzar su mejor versión.
Por último, Tito Chumpitaz llamó a un cambio estructural en el sistema de formación de menores en el fútbol peruano. Su propuesta es clara: definir roles, capacitar a los formadores y brindarles los recursos necesarios para maximizar el talento de los jóvenes. “Hay que poner todo en orden, y listo”, expresó, pidiendo a las autoridades del fútbol peruano una reestructuración profunda que permita mejorar la calidad de la formación y, en consecuencia, el nivel del fútbol nacional. Su experiencia como formador, que ha ayudado a jugadores como Edison Flores y Piero Quispe, lo convierte en una voz respetada y autorizada para hacer este llamado.
Las declaraciones de Chumpitaz son un llamado a la acción para todos los involucrados en el fútbol peruano. Solo con un trabajo serio y planificado se podrá asegurar un futuro prometedor para las nuevas generaciones de futbolistas. El debate sobre cómo mejorar la formación de menores está abierto, y es urgente tomar medidas concretas para fortalecer el fútbol peruano y, finalmente, producir los cracks que tanto se esperan.