Para recuperar una inversión, es importante tener en cuenta varios factores. Primero, es necesario calcular el periodo de recuperación de la inversión (PRI), que se refiere al tiempo que le toma a un negocio recuperar el capital invertido inicialmente. A través de una fórmula se calculan los años, los meses y días que demora; a su vez, permite determinar si un proyecto es rentable o no.
Para calcular el PRI, es necesario estimar el monto de la inversión de forma contundente, es decir, que abarque todos los gastos que se requieren o que ya realizaste para emprender el negocio. Esto incluye el alquiler de local, remodelación, maquinaria y muebles, honorarios de empleados, pagos de seguros, entre otros. De igual modo, debes llevar un registro preciso de los gastos e ingresos del negocio, considerando también los impuestos tributarios que hay que pagar al gobierno; solo de esta forma obtendrás un flujo neto de caja preciso. Ten en cuenta, además, los pagos de servicios de luz, teléfono o internet; nómina de trabajadores; pagos a proveedores; ventas; cuentas por cobrar y demás. Estas salidas y entradas de efectivo dependerán de la naturaleza del sector en el que te desarrollas, pero no olvides llevar el registro de cada uno de ellos.
Una vez que tengas una idea clara del flujo neto de caja y la inversión inicial del negocio, puedes aplicar la fórmula para calcular el PRI. Además, es importante observar los siguientes comportamientos del negocio o empresa o la capacidad de: generar ingresos crecientes por ventas y generar ingresos que sean mayores al valor de los costos y gastos.