Un joven que se trabaja como ayudante de construcción civil, contó al grupo terna que fue víctima de un robo en un prostíbulo clandestino en la avenida Grau por parte de una señorita.
Según la víctima, él había salido de su casa ese día para comprarse unas zapatillas en la Cachina, tenía como 300 soles en el bolsillo, pero como no encontró se fue al mercado Polvos Azules, en su trayecto fue intervenida por la mujer, quien le hizo una promoción que no pudo rechazar.
El servicio sexual que la señorita le ofrecía le pareció atractiva porque solo le iba a cobrar 20 soles. Cuando el hombre estuvo a punto de iniciar el acto sexual, fue intervenido por el grupo terna, y la mujer salió despavorida con los 100 soles en la mano.
Cuando regresó, solo le entregó 50 soles como vuelto, y cuando el hombre le reclamó por los 30 que faltaba, le dijo que se lo daría después, «acaso no quieres ca…», le cuestionó al hombre.
Finalmente, el pobre hombre aseguró que la mujer salió rápido del cuarto, y cuando revisó su bolsillo ya no estaba el resto de su dinero.