Corría el verano de 2011, cuando el Diario Show reveló unas comprometedoras fotografías de Gerard Piqué y su compañero sueco Zatlan Ibrahimovic. La imagen se convertiría en un escándalo en España, luego de un entrenamiento el catalán agarró la mano de Zatlán mientras intentaba besarlo. Aunque la fotografía fue tomada en 2010 no fue publicada por motivos legales hasta el año siguiente.
Zlatan venía de formar un super equipo con Messi, Xavi y Villa pero para Pep Guardiola el estelar delantero sueco era demasiada figura, demasiado ego, para un equipo que giraba en torno a Messi, por lo que prefirió sacarlo del Barcelona. Muchos jugadores sintieron el dolor de perder a Ibrahimovic pero ninguno como Piqué que casi se deja el alma en esta despedida que quedó inmortalizada en la fotografía superior.
Cinco años después del silencio, en una entrevista para la revista inglesa ‘FourFourTwo’, a Piqué le preguntaron por la fotografía que dio la vuelta al mundo y respondió: «Soy una persona muy cariñosa. El fotógrafo tomó la foto en el momento en que estábamos». dándose la mano» y nunca más volvió a mencionar aquella fotografía que sigue siendo la más polémica de las estrellas del fútbol europeo.