La congresista izquierdista Sigrid Tesoro Bazán Navarro está siendo investigada por la Tercera Fiscalía Superior Nacional Especializada en Delitos de Lavado de Activos por la presunta comisión de lavado de activos en agravio del estado. La investigación preliminar, que durará 90 días, se inició a raíz de la sospecha que recae sobre la legisladora por el origen de su sospechoso patrimonio, con el que pudo adquirir dos inmuebles, uno en 2013 y otro en 2020.
La Fiscalía se centra en la compra de una casa ubicada en Miraflores, adquirida por la congresista en diciembre de 2013 por 165 mil dólares americanos, siendo una recién egresada de la universidad, sin trabajo conocido y con tan solo 23 años de edad. La operación bancaria es considerada inusual, lo que ha generado la sospecha de la Fiscalía sobre el origen del patrimonio con el que la congresista realizó la compra.
Sigrid Bazán había declarado que su departamento en San Isidro, valorado en 330 mil dólares, lo compró gracias a sus ahorros y un préstamo bancario, pero luego de ser electa congresista cambió de versión, sin presentar pruebas. La Fiscalía ha citado a la legisladora, su padre y su madre para que acrediten ante ella los documentos que sustentan dicha versión.
La congresista deberá demostrar su capacidad económica, ya que además de los 165 mil dólares por la compra del inmueble en Miraflores, desembolsó un total de 246 mil 68 soles por concepto de remodelación del primer, segundo y tercer piso, lo que resulta incompatible con su capacidad de gasto de la época, según la Fiscalía.
La investigación también ha revelado la inexistencia de documentación que respalde la supuesta donación o adelanto de herencia que la congresista asegura haber recibido de sus padres para la compra de la casa.