El estómago hinchado es una sensación de pesadez e incomodidad en el abdomen que puede estar causada por diferentes factores, como la ingesta de aire, el consumo de alimentos que producen gases, la menstruación o el estreñimiento. Afortunadamente, existen algunos trucos y consejos que pueden ayudar a aliviar esta molestia y mejorar la digestión. A continuación, te los presentamos.
Alimentos que ayudan a deshinchar el vientre
Una de las claves para evitar el estómago hinchado es cuidar la alimentación y elegir alimentos que faciliten el tránsito intestinal y la eliminación de gases. Algunos de ellos son:
Espárragos: Son diuréticos naturales que ayudan a eliminar el exceso de líquidos y a prevenir la retención de líquidos, una de las causas de la hinchazón abdominal.
Apio: Tiene propiedades antiinflamatorias y carminativas, es decir, que favorecen la expulsión de los gases acumulados en el intestino. Además, es rico en fibra y agua, lo que mejora el movimiento intestinal.
Limón: Es un alimento alcalinizante que ayuda a equilibrar el pH del estómago y a estimular la producción de jugos gástricos, lo que facilita la digestión. Se puede tomar en ayunas un vaso de agua tibia con el zumo de medio limón exprimido.
Jengibre: Es un excelente remedio natural para combatir el estómago hinchado, ya que tiene efectos antiinflamatorios, antiespasmódicos y digestivos. Se puede consumir en forma de infusión, añadiendo una rodaja de jengibre fresco a una taza de agua caliente y dejándola reposar unos minutos.
Diente de león: Es una planta con propiedades depurativas, diuréticas y digestivas, que ayuda a eliminar las toxinas del organismo y a reducir la inflamación del vientre. Se puede preparar una infusión con una cucharadita de hojas secas de diente de león por cada taza de agua hirviendo.
Alimentos que hay que evitar
Así como hay alimentos que ayudan a deshinchar el vientre, también hay otros que pueden provocar o empeorar la hinchazón abdominal. Algunos de ellos son:
Bebidas carbonatadas: Las bebidas con gas contienen dióxido de carbono, que se libera en el estómago y produce burbujas que causan distensión e incomodidad. Se recomienda evitar o limitar el consumo de refrescos, cerveza y otras bebidas gaseosas.
Legumbres: Las legumbres son alimentos muy nutritivos y saludables, pero también son ricos en oligosacáridos, unos azúcares complejos que el organismo no puede digerir y que fermentan en el intestino, generando gases. Para reducir este efecto, se puede remojar las legumbres antes de cocinarlas y añadirles especias como comino o laurel.
Lácteos: Los productos lácteos pueden causar hinchazón abdominal en las personas que tienen intolerancia a la lactosa, es decir, que no pueden digerir este tipo de azúcar presente en la leche y sus derivados. En estos casos, se puede optar por productos sin lactosa o por bebidas vegetales como la de soja o almendras.
Cebolla y ajo: Estos alimentos contienen fructanos, unos carbohidratos fermentables que pueden producir gases e hinchazón abdominal en algunas personas. Se puede sustituir la cebolla por puerro o cebolleta y el ajo por ajo asado o en polvo.
Alimentos grasos: Los alimentos con alto contenido en grasa, como la comida rápida, los embutidos, los fritos o los dulces, ralentizan el vaciado gástrico y dificultan la digestión, lo que puede provocar hinchazón abdominal. Se recomienda consumir alimentos cocinados al vapor, al horno o a la plancha, y elegir grasas saludables como el aceite de oliva, el aguacate o los frutos secos.
Ejercicios que ayudan a deshinchar el vientre
Además de la alimentación, la actividad física también es importante para evitar el estómago hinchado, ya que ayuda a mejorar el tránsito intestinal, a fortalecer los músculos abdominales y a eliminar el estrés, que puede afectar negativamente a la digestión. Algunos ejercicios que se pueden practicar son:
Caminar: Caminar es un ejercicio sencillo y efectivo para mejorar la circulación sanguínea y estimular el movimiento intestinal. Se recomienda caminar al menos 30 minutos al día, a un ritmo moderado y con una buena postura.
Bicicleta: Pedalar en bicicleta o en una máquina estática ayuda a tonificar los músculos del abdomen y a favorecer la expulsión de los gases. Se puede hacer este ejercicio durante 15 o 20 minutos al día, ajustando la resistencia según el nivel de cada uno.
Abdominales: Los abdominales son ejercicios que trabajan directamente la zona del vientre y ayudan a reducir la flacidez y la hinchazón. Se pueden hacer diferentes tipos de abdominales, como los clásicos, los oblicuos o los hipopresivos. Se recomienda hacer unas 3 series de 10 o 15 repeticiones cada una, con descansos entre cada serie.
Yoga: El yoga es una disciplina que combina posturas físicas, respiración y relajación, lo que beneficia tanto al cuerpo como a la mente. Algunas posturas de yoga que ayudan a deshinchar el vientre son la del gato-vaca, la del niño, la del arado o la del puente. Se recomienda practicar yoga al menos dos veces por semana, durante unos 45 minutos cada sesión.