Nelle Diala, una exempleada de Alaska Airlines, compartió recientemente la historia de su despido injustificado después de que un video en el que bailaba «twerking» dentro de un avión vacío se volviera viral en TikTok. La grabación, que rápidamente acumuló más de 84.000 visualizaciones, fue inicialmente una celebración personal de Diala por haber terminado su período de prueba como azafata. Sin embargo, lo que parecía un momento alegre se convirtió en un escándalo mediático que culminó con su despido por presunta violación de las políticas de redes sociales de la aerolínea.
El video de Diala generó reacciones mixtas en las redes sociales. Mientras que algunos usuarios defendieron la postura de Alaska Airlines, argumentando que la azafata había violado las normas de la empresa, otros criticaron la decisión, señalando la sensibilidad excesiva de la aerolínea. Diala, por su parte, expresó que su despido fue desproporcionado y que no se le dio la oportunidad de defenderse antes de tomar una decisión tan drástica. En su recaudación de fondos en GoFundMe, relató cómo perdió su empleo por un «solo momento», que según ella le costó todo.
El video en cuestión mostró a Diala bailando en el avión antes de comenzar su turno, un gesto que algunos vieron como una simple celebración, mientras que otros lo consideraron poco profesional. La controversia no solo se centró en la actitud de la aerolínea, sino también en las políticas laborales que regulan la conducta de sus empleados, especialmente en lo relacionado con el uso de redes sociales. En respuesta a las críticas, Diala publicó nuevamente el video con un mensaje que cuestionaba la falta de tolerancia en la sociedad actual, y utilizó el hashtag #discriminationisreal, sugiriendo que su despido podría haber sido influenciado por prejuicios.
Además de las reacciones en las redes sociales, el despido tuvo un impacto personal significativo en la vida de Diala. En su publicación, compartió que había trabajado como azafata durante seis meses y que, además de perder su empleo, enfrentó la pérdida de sus dos bulldogs ingleses y dificultades en su relación sentimental. A pesar de estos desafíos, Diala expresó su amor por la aviación y cómo su trabajo le permitía conocer nuevas personas y crear un ambiente seguro y acogedor para los pasajeros.
Aunque el despido ha sido un golpe duro para Diala, ha decidido enfocarse en sus proyectos personales, que incluyen una marca de lencería y un negocio de postres. Aunque siempre consideró su trabajo en Alaska Airlines como su empleo soñado, utilizaba sus ingresos para financiar sus emprendimientos. Con determinación, Diala expresó que, a pesar de las dificultades, planea seguir adelante. «Jamás pensé que un solo momento me costaría todo», concluyó, demostrando su resiliencia frente a la adversidad.