El mar es un elemento fascinante y misterioso, que nos ofrece espectáculos de belleza y fuerza. Uno de ellos son las olas, esas ondulaciones que se producen en la superficie del agua y que pueden ser desde suaves y tranquilas hasta gigantescas y violentas. ¿Qué causa este fenómeno? ¿Qué tipos de olas existen? ¿Qué efectos tienen sobre el medio ambiente y la vida marina? En este artículo te explicamos cómo se forman las olas en el mar y algunas curiosidades sobre ellas.
Las olas son el resultado de la interacción entre el viento y el agua. El viento, al soplar sobre la superficie del mar, ejerce una fuerza de fricción y presión que perturba el equilibrio del agua y la hace oscilar. Esta oscilación se propaga en forma de onda, que se aleja de la zona donde se originó y puede recorrer grandes distancias. La energía del viento se transfiere a la onda, que crece en altura y longitud según la intensidad y la duración del viento.
Las olas que se forman por el viento se llaman olas de gravedad, porque la fuerza que tiende a restaurar la superficie plana del agua es la gravedad. Estas olas tienen una forma circular en aguas profundas (mayores a 1/20 de su longitud de onda), lo que significa que las partículas de agua describen círculos al pasar la onda. En aguas someras (menores a 1/20 de su longitud de onda), las olas tienen una forma elíptica, lo que significa que las partículas de agua describen óvalos al pasar la onda.
Las olas de gravedad pueden clasificarse según su tamaño en:
Olas capilares: son las más pequeñas, con una altura menor a 1,7 cm y una longitud menor a 17 cm. Se forman por la tensión superficial del agua y tienen un aspecto rizado o encrespado. Se disipan rápidamente por la viscosidad del agua.
Olas cortas: son las que tienen una altura entre 1,7 cm y 1,3 m y una longitud entre 17 cm y 200 m. Se forman por el viento local y tienen un aspecto afilado o puntiagudo. Se propagan con rapidez y pueden combinarse con otras olas.
Olas largas: son las que tienen una altura mayor a 1,3 m y una longitud mayor a 200 m. Se forman por el viento lejano y tienen un aspecto redondeado o suave. Se propagan con lentitud y pueden recorrer miles de kilómetros antes de llegar a la costa.
Además de las olas de gravedad, existen otros tipos de olas que se forman por otras causas, como:
Olas de marea: son las que se producen por la atracción gravitatoria del sol y la luna sobre la tierra, que provoca el ascenso y descenso periódico del nivel del mar. Estas olas tienen una forma sinusoidal y una longitud muy grande, que puede abarcar miles de kilómetros. Su altura depende de la posición relativa del sol, la luna y la tierra, siendo mayor cuando están alineados (marea viva) y menor cuando forman ángulos rectos (marea muerta).
Olas internas: son las que se producen en el interior del mar, por el contacto entre masas de agua con diferentes densidades, temperaturas o salinidades. Estas olas tienen una forma similar a las superficiales, pero son más lentas y difíciles de detectar. Su altura puede alcanzar varios metros y su longitud varios kilómetros. Su importancia radica en que pueden afectar a la circulación oceánica y al transporte de nutrientes y oxígeno .
Olas de tsunami: son las que se producen por movimientos sísmicos, erupciones volcánicas o deslizamientos de tierra en el fondo del mar, que generan una gran perturbación en el agua. Estas olas tienen una forma compleja y una longitud muy grande, que puede superar los 100 km. Su altura en mar abierto es muy pequeña, pero al acercarse a la costa aumenta considerablemente, llegando a superar los 10 m. Su velocidad puede superar los 700 km/h y su fuerza es devastadora .
Las olas tienen una gran influencia sobre el medio ambiente y la vida marina. Algunos de sus efectos son:
Erosión: las olas erosionan las costas, arrastrando sedimentos y modificando el relieve. La erosión depende de la altura, la frecuencia y la dirección de las olas, así como de la resistencia y la forma de la costa. La erosión puede crear acantilados, playas, dunas, arrecifes o islas.
Corrientes: las olas generan corrientes superficiales y profundas, que transportan agua, calor, salinidad, nutrientes y organismos. Las corrientes superficiales se deben al arrastre del viento sobre las olas, mientras que las corrientes profundas se deben a la diferencia de densidad entre las masas de agua. Las corrientes influyen en el clima, la biodiversidad y la pesca.
Oxigenación: las olas oxigenan el agua, al romper la superficie e incorporar aire. La oxigenación es vital para la supervivencia de los organismos marinos, especialmente los que viven en las capas más profundas. La oxigenación también favorece la descomposición de la materia orgánica y la eliminación de contaminantes .
Sonido: las olas producen sonido, al chocar entre sí o contra la costa. El sonido se propaga por el agua y puede ser percibido por los animales marinos, que lo utilizan para comunicarse, orientarse o detectar presas o depredadores. El sonido también puede ser alterado por el ruido humano, lo que puede afectar al comportamiento y al bienestar de los animales marinos .
Así pues, las olas son un fenómeno natural que se forma por el viento y el agua, y que tiene diferentes tipos, tamaños y formas según su origen y su propagación. Las olas tienen una gran importancia para el medio ambiente y la vida marina, ya que producen efectos como la erosión, las corrientes, la oxigenación y el sonido.