Las lenguas oficiales de un país son una parte importante de su identidad y su patrimonio cultural. En el caso del Perú, la Constitución Política establece que el castellano es la lengua oficial del país, pero también reconoce la importancia de las lenguas originarias que se hablan en las diferentes regiones del país.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, en el Perú se hablan un total de 47 lenguas, lo que refleja la diversidad cultural del país. Sin embargo, solo cuatro de ellas son lenguas originarias de la sierra, como el quechua y el aimara, mientras que las otras 43 son lenguas amazónicas. Algunas de estas lenguas son habladas por un número muy reducido de personas, como es el caso de la lengua resígaro, que solo es hablada por 37 personas.
Las lenguas originarias de la costa, como el muchik hablado por los mochicas, han desaparecido en su mayoría, lo que significa que actualmente solo existen 36 lenguas originarias que cuentan con sistemas oficiales de escritura. Estas lenguas son reconocidas y promovidas por el Estado peruano, que ha establecido políticas para proteger y fomentar su uso y preservación.
La promoción y el uso de las lenguas originarias en el Perú es importante para la preservación de la identidad cultural y el patrimonio lingüístico del país. Además, su reconocimiento como lenguas oficiales contribuye a la inclusión y la equidad lingüística de todos los ciudadanos, especialmente de aquellos que hablan una lengua originaria como su lengua materna.
En conclusión, en el Perú, el castellano es la lengua oficial del país, pero el quechua, el aimara y las demás lenguas aborígenes son también lenguas oficiales en las zonas donde predominan. La diversidad lingüística del Perú es un reflejo de su rica historia y su patrimonio cultural, y es importante promover y proteger estas lenguas para preservar la identidad del país y garantizar la inclusión y la equidad lingüística de todos sus ciudadanos.