El cóndor andino es uno de los animales más emblemáticos de los Andes. Esta majestuosa ave rapaz, que puede alcanzar una envergadura de hasta tres metros, es el ave voladora más grande del Perú y América. En este artículo, conoceremos más sobre esta especie y su estado de conservación en el país.
Descripción del cóndor andino
El cóndor andino (Vultur gryphus) es un ave rapaz que pertenece a la familia Cathartidae. Es fácilmente reconocible por su cabeza y cuello sin plumas, que le dan un aspecto de buitre. Su plumaje es mayormente negro, con algunas plumas blancas en la base del cuello y en la parte inferior de las alas. Los machos y las hembras son muy similares en tamaño y apariencia.
El cóndor andino es el ave voladora más grande del Perú y América. Puede medir hasta 1,30 metros de altura y pesar alrededor de 15 kilos. Su envergadura puede llegar a los tres metros cuando extiende sus alas para planear. Su pico es robusto y curvado, y sus patas son grandes y fuertes.
Hábitat y distribución del cóndor andino
El cóndor andino es nativo de los Andes de Sudamérica, y su distribución se extiende desde Venezuela hasta Argentina y Chile. En el Perú, se encuentra en las zonas altoandinas, aunque también se ha registrado su presencia en la costa de Piura, la sierra de Lima y el litoral de la bahía de San Fernando en Nazca.
El hábitat del cóndor andino son las zonas montañosas, donde puede aprovechar las corrientes de aire para planear durante horas en busca de alimento. Suelen anidar en paredes rocosas y acantilados, y suelen desplazarse grandes distancias en busca de alimento.
Estado de conservación del cóndor andino en el Perú
A pesar de su importancia cultural y ecológica, el cóndor andino se encuentra en una situación crítica de conservación en el Perú. Según el último censo realizado por el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (SERFOR) en el 2017, en el país solo quedan 2620 individuos de esta especie.
Las principales amenazas para el cóndor andino son la caza furtiva, la pérdida de hábitat, la contaminación y la electrocución en líneas de alta tensión. Además, su reproducción es muy lenta, lo que dificulta su recuperación.
Es por ello que se han implementado diversas medidas de conservación, como la creación de áreas protegidas y la promoción del turismo responsable. También se realizan campañas de sensibilización y educación en las comunidades donde habita el cóndor andino, para fomentar la protección de esta especie.