Una polémica estalló en la previa del partido entre Bolivia y Colombia, que se jugará este jueves 10 en El Alto, cuando el técnico colombiano Néstor Lorenzo denunció que detectaron un espía boliviano durante sus prácticas. Lorenzo, quien busca el tercer triunfo consecutivo de su selección, aseguró que el hecho es lamentable y confirmó que harán la denuncia formal ante la FIFA con las pruebas obtenidas, entre ellas, fotografías captadas por un dron.
Este tipo de espionaje no es nuevo en el fútbol, y la FIFA ya ha sancionado a otros equipos por conductas similares. En los Juegos Olímpicos de París 2024, Canadá fue castigada con la pérdida de seis puntos y una multa de US$226,000 por espiar a sus rivales, además de suspender a su entrenadora, Bev Priestman, por un año.
La FIFA tiene normativas claras sobre el espionaje, considerándolo una violación de los principios del juego limpio y una conducta ofensiva. Con este antecedente, Bolivia podría enfrentarse a sanciones severas si se confirma la acusación.
La denuncia de Colombia podría derivar en una investigación por parte de la FIFA, lo que pone en riesgo la integridad de los puntos de Bolivia en las Eliminatorias para el Mundial 2026.
