La reciente transferencia de André Carrillo del Al-Qadisiyah de Arabia Saudita al Corinthians de Brasil ha generado gran expectación en Perú. Sin embargo, lo que más llama la atención es la gran diferencia salarial entre ambas etapas de su carrera.
En su paso por la liga saudí, Carrillo percibía un salario cercano a los 6 millones de dólares anuales, lo que lo colocaba entre los futbolistas mejor pagados de la liga. Sin embargo, al llegar a Brasil, su salario se ha reducido considerablemente.
Se estima que, en el Corinthians, el salario anual de Carrillo ronda los 1,4 millones de dólares. Aunque sigue siendo una cifra atractiva para el mercado sudamericano, representa una disminución del 76% en comparación con lo que ganaba en Arabia Saudita. Esta reducción ha sorprendido a muchos, pero se explica por varias razones que el jugador ha priorizado.
La principal razón para esta reducción salarial parece ser el enfoque de Carrillo en su desarrollo deportivo. Al fichar por el Corinthians, el jugador peruano busca retomar su nivel futbolístico, jugar en una liga competitiva y, de paso, volver a ser convocado por la Selección Peruana. Además, el mercado brasileño, aunque competitivo, no ofrece los salarios millonarios que las ligas del Golfo Pérsico pueden pagar. Los clubes brasileños suelen tener presupuestos más ajustados, lo que también influye en el salario ofrecido.
Además, el proyecto deportivo del Corinthians también fue clave en la decisión de Carrillo. El club brasileño le presentó un ambicioso plan para volver a ser protagonista en el fútbol de su país, lo cual fue atractivo para el extremo peruano. Identificado con este proyecto, Carrillo decidió aceptar un salario más bajo con el objetivo de jugar en un equipo de gran renombre en Sudamérica.
La decisión de Carrillo tiene varias implicancias. En primer lugar, su gesto podría ser un ejemplo para otros futbolistas que priorizan su desarrollo deportivo sobre el económico. Para el Corinthians, la llegada de Carrillo representa una gran incorporación tanto a nivel deportivo como comercial. No obstante, al aceptar un salario más bajo, Carrillo se pone bajo mayor presión para demostrar su valía y justificar la confianza depositada en él.