El ajedrez es un juego milenario que tiene un origen incierto y misterioso. Hay varias teorías y leyendas sobre su creación, pero la más aceptada es que se originó en la India, durante el Imperio Gupta, alrededor del siglo VI. Esta teoría se basa en los primeros registros literarios persas y en el análisis de las palabras utilizadas en el juego, que provienen del sánscrito.
Según esta teoría, el ajedrez se inspiró en un juego indio llamado chaturanga, que significa «cuatro divisiones» y que representaba las cuatro unidades del ejército indio: la infantería, la caballería, los elefantes y los carros. Estas unidades se corresponden con los actuales peones, caballos, alfiles y torres del ajedrez moderno. El chaturanga se jugaba con dos o cuatro jugadores, sobre un tablero de 64 casillas sin colores alternados. Cada jugador tenía un rey, un general (que luego se convertiría en la dama), dos elefantes, dos caballos, dos carros y ocho peones.
El chaturanga se difundió por Asia y por el mundo árabe, llegando a Persia, China, Japón y otros países. En cada lugar se adaptó y se modificó según las costumbres y las preferencias locales, dando lugar a diferentes variantes del juego. Algunas de estas variantes son el shogi japonés, el xiangqi chino o el makruk tailandés.
El ajedrez llegó a Europa alrededor del siglo X, gracias a los árabes que lo introdujeron en España e Italia. Allí se fue transformando hasta llegar al juego moderno que conocemos hoy. Los cambios más importantes fueron la introducción de los colores blanco y negro en el tablero y en las piezas, el aumento de la movilidad de la dama y el alfil, la creación del enroque y del movimiento especial del peón llamado captura al paso.
El ajedrez se popularizó en Europa y se convirtió en un juego de estrategia e inteligencia que atrajo a muchos aficionados y estudiosos. Se desarrollaron las primeras teorías y análisis sobre las aperturas, el medio juego y el final. Se fundaron los primeros clubes y federaciones de ajedrez. Se organizaron los primeros torneos y campeonatos internacionales. Se creó el título de campeón del mundo, que fue ganado por Wilhelm Steinitz en 1886.
En el siglo XX, el ajedrez entró en la era moderna con la aparición de las computadoras y los programas de ajedrez, que permitieron jugar en línea, analizar las partidas y competir con máquinas. El hito más famoso fue la victoria de la computadora Deep Blue sobre el campeón mundial Garry Kasparov en 1997. Desde entonces, el ajedrez ha seguido evolucionando y adaptándose a los nuevos tiempos y tecnologías.