Caral, ubicada en el valle del Supe, a 182 kilómetros al norte de Lima, es considerada la ciudad más antigua del Perú y de América. Esta ciudad cuenta con una antigüedad de aproximadamente 5000 años, lo que la convierte en una cultura milenaria, preinca y contemporánea de civilizaciones como la mesopotámica, egipcia, india y china.
Esta ciudad fue descubierta en 1994 por la arqueóloga Ruth Shady y su equipo de investigación, quienes quedaron impresionados por la complejidad de sus construcciones y la organización de su estructura. Caral es la más antigua de las 18 ciudades que se han encontrado en el valle del Supe, lo que la convierte en una de las cunas de la civilización en América.
Caral tenía una población aproximada de 3000 habitantes y contaba con una estructura jerárquica, donde los líderes políticos y religiosos eran los encargados de tomar las decisiones importantes y de dirigir las actividades de la ciudad. Esta sociedad era muy organizada y tenía un sistema de intercambio y circulación de bienes y servicios basado en la reciprocidad.
Otra de las características importantes de Caral es su calendario ceremonial, el cual estaba relacionado con la celebración de festividades y otras actividades económicas. Este calendario estaba basado en el ciclo de la luna y el sol y permitía la organización de las actividades de la ciudad de forma precisa y ordenada.
La ciudad de Caral se construyó en un terreno plano, donde se levantaron seis grandes estructuras piramidales, denominadas pirámides escalonadas. Estas pirámides tenían una altura de hasta 22 metros y eran el centro de la actividad religiosa y ceremonial de la ciudad. También contaba con grandes plazas, viviendas, talleres y depósitos, lo que demuestra que era una ciudad muy activa y organizada.
En resumen, Caral es la ciudad más antigua del Perú y de América, y es considerada la primera civilización andina. Su antigüedad, complejidad y organización demuestran la capacidad y habilidades de las culturas antiguas para construir y organizar grandes ciudades. La ciudad de Caral es un patrimonio cultural de la humanidad y un ejemplo de la rica historia que tiene América Latina.