Luego de la fundación española de Lima, los incas asaltaron la capital y destruyeron la cruz que Pizarro había colocado en la cima de un cerro. Después de que los rebeldes se fueron de Lima, Pizarro volvió a colocar la Cruz de madera en dicha colina que bautizaron como San Cristóbal.
con el tiempo, esta cruz se deterioraría. Sin embargo, ya en el siglo XX , el sacerdote franciscano del Convento de los Descalzos, Francisco Aramburú, sugirió fabricar una cruz de hierro forjado y cemento, de 20 m de altura, y colocarles faroles que iluminan y la hicieran resaltar en toda la ciudad.
Esta nueva cruz fue inaugurada el 23 de diciembre de 1928 durante el gobierno de Leguía.