El Imperio Incaico fue una de las civilizaciones más importantes de América del Sur, con una cultura rica y compleja que incluía una religión politeísta en la que los dioses tenían un papel fundamental. Los incas creían que los dioses controlaban todos los aspectos de la vida, desde el clima hasta las cosechas, pasando por la fertilidad y la salud. A continuación, te presentamos los dioses más importantes del Imperio Incaico y su significado en la religión inca.
Viracocha
Viracocha fue el dios creador del mundo según la mitología incaica. Según la leyenda, creó al primer hombre y mujer, así como a todas las criaturas vivientes. Era considerado el dios supremo de la religión inca y se le atribuían muchos poderes, incluyendo la creación de las montañas y los ríos. También era el dios del rayo y el trueno.
Inti
Inti era el dios del sol y uno de los dioses más importantes de la religión inca. Era considerado el padre de los incas y se le atribuía el poder de dar vida y energía a todas las cosas. El Inti Raymi, la fiesta del sol que se celebra en Cusco cada año, estaba dedicada a él.
Mama Quilla
Mama Quilla era la diosa de la luna y esposa de Inti. Era considerada la protectora de las mujeres y se le atribuía el poder de regular los ciclos menstruales y la fertilidad. También se le atribuía el control del tiempo y se la asociaba con la plata.
Pachamama
Pachamama era la diosa de la tierra y la fertilidad. Los incas la consideraban una madre generosa que les proveía de todo lo necesario para vivir. Los sacrificios a la Pachamama eran comunes en la religión inca y se le ofrecían productos de la tierra, como hojas de coca, maíz y chicha.
Pachacamac
Pachacamac era el dios de los temblores y se le atribuía el poder de controlar la tierra y el mar. Era venerado especialmente en la costa central del Perú y su culto era muy popular en la época preincaica. Los incas lo incorporaron a su religión y lo consideraban un dios poderoso y temido.
Illapa
Illapa era el dios del clima y el rayo. Los incas creían que controlaba el clima y que podía enviar tormentas y lluvias beneficiosas o destructivas según su voluntad. Se le representaba con un hacha de piedra y un rayo en la mano.
Apus
Los Apus eran las montañas sagradas de la religión inca. Los incas creían que cada montaña tenía su propio espíritu protector y se les rendía culto a través de ofrendas y sacrificios. Los Apus eran considerados los guardianes de los pueblos y las comunidades.
Los animales sagrados incas
Además de los dioses, los incas también veneraban a ciertos animales que consideraban sagrados. Entre ellos se encuentran el jaguar, el zorro, el cóndor y la serpiente. Estos animales eran considerados mensajeros de los dioses y se les atribuían poderes sobrenaturales. El jaguar, por ejemplo, era considerado el guardián de los caminos y protector de los guerreros. El cóndor, por su parte, era el mensajero de los dioses y se le atribuía el poder de volar alto y ver todo lo que ocurría en la tierra.