Papúa Nueva Guinea es un país de Oceanía que ocupa la mitad oriental de la isla de Nueva Guinea y otras islas cercanas. Tiene una población de unos 8 millones de habitantes y una superficie de casi 463.000 km2. Es considerado el país más diverso lingüísticamente del mundo, ya que se hablan más de 800 idiomas diferentes.
¿A qué se debe esta riqueza lingüística? ¿Qué idiomas son los más hablados? ¿Qué retos y oportunidades plantea esta diversidad? En este artículo te explicamos las principales características y curiosidades de los idiomas de Papúa Nueva Guinea.
La diversidad lingüística de Papúa Nueva Guinea se debe a varios factores históricos, geográficos y culturales. Por un lado, el país ha estado poblado desde hace unos 40.000 años por diferentes grupos humanos que llegaron desde Asia y Oceanía. Estos grupos se adaptaron a los diversos ecosistemas del país, desde las montañas hasta las costas, y desarrollaron sus propias culturas y lenguas.
Por otro lado, el país ha estado sometido a la influencia de diferentes potencias coloniales, como España, Portugal, Alemania, Reino Unido y Australia. Estas potencias introdujeron sus propios idiomas y se mezclaron con las lenguas locales, dando lugar a lenguas criollas o pidgins. Estas lenguas son formas simplificadas y mixtas que sirven para la comunicación entre hablantes de diferentes lenguas.
Por último, el país ha tenido una historia política turbulenta, marcada por la independencia en 1975, los conflictos internos y la falta de un gobierno central fuerte. Esto ha favorecido el mantenimiento de la identidad y la autonomía de las diferentes comunidades lingüísticas, que no han sido sometidas a una política de asimilación o imposición de una lengua oficial única.
De los más de 800 idiomas que se hablan en Papúa Nueva Guinea, la mayoría pertenecen al grupo de las lenguas papúes, que son lenguas autóctonas que no tienen relación filogenética demostrada entre sí ni con otras familias lingüísticas del mundo. Estas lenguas se clasifican en varias familias y subfamilias según criterios geográficos o tipológicos, pero no hay un consenso sobre su clasificación definitiva.
Además de las lenguas papúes, en Papúa Nueva Guinea se hablan también lenguas austronesias, que son lenguas originarias del sudeste asiático y que se extendieron por el Pacífico hace unos 4.000 años. Estas lenguas forman parte de la familia lingüística más grande del mundo y tienen rasgos comunes entre sí. Algunas de las lenguas austronesias más habladas en Papúa Nueva Guinea son el motu, el buka o el tolai.
Finalmente, en Papúa Nueva Guinea se hablan también lenguas criollas o pidgins basadas en el inglés o en otras lenguas europeas. Estas lenguas surgieron como resultado del contacto entre los colonizadores y los nativos y sirven como lenguas vehiculares o francas entre los diferentes grupos lingüísticos del país. Algunas de estas lenguas son el tok pisin, el hiri motu o el police motu.
El tok pisin es la lengua más popular y extendida en Papúa Nueva Guinea. Se trata de una forma simplificada de inglés con influencia del alemán, el portugués y varias lenguas austronesias. Es uno de los cuatro idiomas oficiales del país (junto con el inglés, el hiri motu y el lenguaje de señas) y se estima que es la primera lengua para unas 120.000 personas y la segunda para otros 4 millones de personas. El tok pisin se usa para las actividades comerciales, gubernamentales, educativas y mediáticas.
La diversidad lingüística de Papúa Nueva Guinea representa un gran valor cultural y un patrimonio único en el mundo. Sin embargo, también plantea desafíos y dificultades para la cohesión social, la integración nacional, el desarrollo económico y la educación. Muchas de las lenguas del país están en peligro de extinción por la falta de hablantes, la presión de las lenguas dominantes o la globalización. Por eso, es necesario promover políticas de protección, revitalización y documentación de las lenguas minoritarias, así como de fomento del multilingüismo y el respeto a la diversidad .