Estornudar es una acción que todos realizamos de vez en cuando, a veces por alergia, a veces por resfriado, a veces por irritación. Pero, ¿sabes qué es exactamente un estornudo y para qué sirve? Te lo contamos a continuación.
Un estornudo es un acto reflejo convulsivo de expulsión de aire desde los pulmones a través de la boca y la nariz. Esta acción es provocada por la irritación de las membranas mucosas que tenemos en la nariz o garganta. Estas membranas son las encargadas de filtrar y humedecer el aire que respiramos, y también de atrapar y eliminar las partículas extrañas que pueden entrar en nuestro sistema respiratorio, como el polvo, el polen, los virus o las bacterias.
Cuando estas partículas irritan las membranas mucosas, se activan unos receptores nerviosos que envían una señal al cerebro. El cerebro responde ordenando a los músculos del pecho y el abdomen que se contraigan con fuerza, creando una alta presión en los pulmones. Al mismo tiempo, se cierra la glotis (la abertura entre las cuerdas vocales) y se abre la úvula (el colgajo de tejido que cuelga en la parte posterior de la garganta). Esto hace que el aire salga disparado por la boca y la nariz a gran velocidad, arrastrando consigo las partículas irritantes. La velocidad del aire puede alcanzar los 160 km/h y la distancia que puede recorrer puede ser de varios metros.
El estornudo es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio, ya que impide el paso de las partículas extrañas de la nariz a los pulmones. De esta forma, se previenen posibles infecciones o inflamaciones que podrían afectar a nuestra salud. Además, el estornudo también ayuda a limpiar las vías respiratorias y a mejorar la respiración.
Sin embargo, el estornudo también tiene sus inconvenientes. Al expulsar el aire con tanta fuerza, podemos transmitir gérmenes causantes de enfermedades a otras personas o al medio ambiente. Por eso, es importante cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo desechable o con el codo al estornudar, y lavarse las manos después. Así se evita la propagación de virus como el de la gripe o el del covid-19.
También hay que tener cuidado con estornudar demasiado o con contener los estornudos. Estornudar demasiado puede ser un síntoma de alguna alergia o infección que requiera tratamiento médico. Contener los estornudos puede ser peligroso, ya que puede provocar lesiones en los oídos, los senos nasales o la garganta por la presión del aire.
Como ves, estornudar es una reacción natural e importante para nuestra salud respiratoria. Pero también hay que hacerlo con precaución y responsabilidad para evitar riesgos innecesarios.