Las cebras son unos mamíferos herbívoros que pertenecen a la familia de los équidos, como los caballos y los asnos. Se caracterizan por tener un pelaje blanco con rayas negras o marrones que forman un patrón único para cada individuo. Las cebras habitan en las sabanas y praderas de África, donde se alimentan de hierbas y pastos.
Pero, ¿por qué las cebras tienen rayas? Esta es una pregunta que ha intrigado a los científicos durante mucho tiempo, y que ha generado diversas hipótesis. Algunas de las más populares son las siguientes:
Las rayas sirven para camuflarse entre la hierba alta y confundir a los depredadores, como los leones y las hienas, que no distinguen bien los colores. Las rayas también podrían crear un efecto óptico que dificulta estimar la distancia y el movimiento de las cebras.
Las rayas sirven para regular la temperatura corporal de las cebras, ya que el color blanco refleja el calor y el color negro lo absorbe. Así, las rayas crearían una corriente de aire que refrescaría a las cebras en el clima cálido de África.
Las rayas sirven para establecer relaciones sociales entre las cebras, ya que les permiten reconocerse entre sí y diferenciarse de otras especies. Las rayas también podrían indicar el estado de salud y el nivel jerárquico de las cebras.
Sin embargo, ninguna de estas hipótesis ha sido comprobada de forma definitiva, y algunas han sido incluso refutadas por estudios recientes. Por ejemplo, se ha demostrado que las rayas no tienen un efecto significativo en la temperatura corporal de las cebras. Además, se ha observado que los depredadores pueden cazar a las cebras con éxito a pesar de sus rayas.
Entonces, ¿cuál es la verdadera función de las rayas de las cebras? Según una investigación publicada en la revista Nature en 2019, la respuesta podría estar en los insectos. Los científicos descubrieron que las rayas de las cebras actúan como un repelente natural contra los tábanos, unos insectos voladores que se alimentan de sangre y que pueden transmitir enfermedades a los animales.
Los tábanos se sienten atraídos por la luz polarizada, es decir, la que se propaga en un solo plano, como la que se refleja en el agua o en el pelaje oscuro de los animales. Sin embargo, las rayas blancas y negras de las cebras alteran este tipo de luz y la hacen menos atractiva para los insectos. Además, cuanto más estrechas son las rayas, más efectivo es el repelente.
Los científicos comprobaron esta hipótesis mediante experimentos con modelos de caballos pegajosos con diferentes colores y patrones. Los resultados mostraron que los modelos con rayas estrechas atrapaban menos tábanos que los modelos con rayas anchas o sin rayas. Esto sugiere que las rayas de las cebras son una adaptación evolutiva para evitar el acoso de estos molestos insectos.
Así pues, parece que la pregunta de por qué las cebras tienen rayas tiene una respuesta más sencilla de lo que se pensaba: para protegerse de los tábanos. Sin embargo, esto no significa que las otras hipótesis sean falsas del todo, ya que es posible que las rayas tengan más de una función o que hayan tenido otras funciones en el pasado.
Lo que está claro es que las rayas de las cebras son un rasgo distintivo y fascinante que aún guarda muchos misterios por resolver.