¿Alguna vez te has medido la altura al despertar y al acostarte y has notado una diferencia? No es una ilusión óptica, sino un fenómeno real que tiene que ver con nuestra columna vertebral y los discos intervertebrales que la forman.
Los discos intervertebrales son unas estructuras de tejido cartilaginoso que se encuentran entre las vértebras y que actúan como amortiguadores de los movimientos y las presiones que soporta la columna. Estos discos están compuestos por un núcleo pulposo, una sustancia gelatinosa que contiene agua, y un anillo fibroso que lo rodea.
Durante el día, cuando estamos de pie o sentados, la gravedad y las actividades que realizamos provocan una compresión de los discos intervertebrales, que pierden parte de su agua y se vuelven más estrechos. Esto hace que la columna vertebral se acorte y que nuestra altura disminuya.
Por el contrario, durante la noche, cuando estamos acostados y relajados, los discos intervertebrales se liberan de la compresión y recuperan parte del agua perdida mediante un proceso llamado imbibición. Esto hace que los discos se expandan y que la columna vertebral se alargue, aumentando nuestra altura.
Según diversos estudios, la diferencia de altura entre la mañana y la noche puede ser de entre 1 y 2 centímetros, dependiendo de la edad, el peso, la postura y el estado de salud de cada persona. Con el paso de los años, los discos intervertebrales se desgastan y pierden su capacidad de recuperación, lo que explica por qué las personas mayores tienden a encogerse.
Para mantener una buena salud de nuestra columna vertebral y evitar problemas como el dolor de espalda o la hernia discal, es importante adoptar hábitos saludables como:
- Mantener una buena postura corporal al estar de pie, sentado o acostado.
- Evitar el sobrepeso y la obesidad, que aumentan la presión sobre los discos intervertebrales.
- Hacer ejercicio físico moderado y regular, que fortalezca los músculos que sostienen la columna vertebral.
- Hidratarse adecuadamente, para favorecer la hidratación de los discos intervertebrales.
- Dormir en un colchón firme y cómodo, que se adapte a la forma de nuestro cuerpo.
Así que ya sabes, si quieres sentirte más alto por las mañanas, cuida tu columna vertebral y descansa bien por las noches.