Jacques de Clerck, también conocido como Jacques l’Hermite o Jacobo Heremita Clerk, fue un famoso pirata y comerciante del siglo XVII. Este explorador belga-holandés fue conocido por comandar un viaje alrededor del mundo con la flota de Nassau entre 1623 y 1626. Sirvió a la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales y fue jefe comercial en Bantam y Ambon, en las Indias Orientales Neerlandesas.
En mayo de 1624, Jacques de Clerk, el Ermitaño, ancló con su flota en la isla San Lorenzo, la más grande del Perú. La llegada de su ejército se produjo en el contexto de la Guerra de los Treinta Años y en tiempos del virrey Diego Fernández de Córdova. La flota armada, financiada por el príncipe holandés protestante Mauricio I de Nassau, sitió el puerto del Callao por cuatro meses, convirtiéndose en el asedio más amenazador en la historia del Callao.
A pesar de su gran poderío militar, el ejército de Jacques de Clerk no logró derrotar a la defensa española y sufrió la pérdida de cientos de hombres debido a enfermedades adquiridas en la isla africana de San Vicente. Los cuerpos de los fallecidos fueron enterrados en una playa de la isla San Lorenzo, ahora conocida como el ‘cementerio de los holandeses’. Entre ellos se encontraba el propio Jacques de Clerk, quien murió durante el asedio al puerto del Callao, el 2 de junio de 1624.
Jacques de Clerk dejó su huella en la historia de la exploración y la piratería, siendo recordado por el bautismo de las islas Hermite, que se localizan frente a las costas chilenas del cabo de Hornos y que su flota cartografió en febrero de 1624. Su legado, tanto como pirata y explorador, sigue siendo una fuente de interés y fascinación en la actualidad.